En muchos lugares de trabajo, el uso del celular es motivo de debate y, en algunos casos, de restricción estricta
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
En muchos entornos laborales, el uso del celular durante el horario de trabajo puede ser motivo de debate y regulación por parte de los empleadores. ¿Está permitido o no? La respuesta, según la Ley Federal del Trabajo (LFT), no es tan clara como podría pensarse.
Y es que la LFT no especifica de manera explícita si los empleadores pueden prohibir el uso del celular en el trabajo, dejando esta decisión en manos de cada empleador. Sin embargo, existen condiciones que deben cumplirse para justificar esta medida.
"El empleador debe tener razones justificadas para restringir el uso del celular", explica el artículo 132, fracción XVIII de la LFT, destacando aspectos como la seguridad, la confidencialidad o la protección de procesos críticos como motivos válidos para tal restricción.
Esto es especialmente relevante en sectores como fábricas, donde la interferencia de dispositivos electrónicos podría comprometer la seguridad o la productividad, o en entornos sensibles como bancos y cárceles, donde se maneja información confidencial y la presencia de celulares podría representar un riesgo.
REGLAMENTOS INTERNOS
Además, cualquier prohibición debe estar claramente establecida en el reglamento interno de la empresa y ser difundida entre los trabajadores. Según el artículo 121 de la LFT, este reglamento debe estar depositado en la Junta de Conciliación y Arbitraje, asegurando así que las normativas sean claras y accesibles para todos los empleados.
"Si estos requisitos no se cumplen, no hay justificación legal para prohibir el uso del celular en el trabajo", enfatiza la LFT. En caso de disputa, los trabajadores tienen el derecho de acudir a la Junta de Conciliación y Arbitraje para resolver cualquier conflicto relacionado con estas normativas laborales.
A pesar de las regulaciones, el artículo 134, fracción IV de la LFT subraya que todos los trabajadores tienen la obligación de cumplir con sus labores con el debido cuidado y esmero, independientemente de las políticas sobre el uso del celular.
