El lugar marcó una época en el Cajeme de los años cincuenta y sesenta, cuando las personas lo visitaban al ser uno de los lugares más populares
Por: Oviel Sosa
Motivados por el espíritu deportivo de la gesta más importante en el mundo, los Juegos Olímpicos, un grupo de jóvenes decidieron crear durante la década de los treintas en Ciudad Obregón un lugar de reunión para estrechar los lazos de amistad envueltos por un ambiente de juegos de mesa y una plática amena de vivencias y temas de interés general.
Bajo esa premisa nació el Club Olímpico Cajeme, el cual en primera instancia fungió como un club deportivo.
De acuerdo a información consultada en diversos artículos, el recinto abrió sus puertas en el año de 1935 en la calle Sinaloa casi esquina con la No Relección en la colonia Centro en Ciudad Obregón.
Con el paso de los años el sitio cambió su fisonomía y se tornó más en un lugar de baile y eventos sociales en la joven y pujante Ciudad Obregón.
La corriente musical influenciada por el swing, blues, jazz y los tríos, otorgaron una mezcla ideal que sedujo y cautivó a los jóvenes de aquella época. Centenares de parejas vivieron momentos llenos de seducción y romanticismo mientras bailaban en la pista.
GRANDES ESTRELLAS
El Club Olímpico Cajeme vivió sus momentos de gloria y mayor popularidad durante la década de los cincuentas y sesentas, cuando en aquellos años desfilaron por sus instalaciones artistas y agrupaciones de talla internacional como José Alfredo Jiménez y Javier Solís.
La fama que lo envolvió trajo consigo que el lugar fuera engalanado por la presencia de las mujeres más bellas del planeta, entre ellas, la reina de belleza y actriz francesa Christian Martell.
Parte del éxito que registró el Club Olímpico fue gracias al impulso que le dio Manuel Islas quien fungió como el administrador del lugar, y quien fue el creador del reconocimiento “Ciudadano del Año”, galardón que sentó las bases para lo que hoy reconoce el Ayuntamiento de Cajeme como: el Premio al Ciudadano Distinguido de Cajeme.
En el libro titulado La Historia de la Música Moderna en el Valle del Yaqui, de Andrés González Prieto, se relata cómo el Club Olímpico tenía mucha fama, al ser un lugar frecuentado por la clase media, a diferencia del Club Campestre, el cual era visitado por gente adinerada quienes para acceder a él, se tenía que contar con membresía.
Tal situación fue determinante para que el Club Olímpico tuviera mayor demanda y su éxito fuera tal debido a que en sus instalaciones, lo mismo se realizaban carnavales, que graduaciones scolares y los eventos de mayor tradición.
Políticos, artistas y periodistas desfilaron por sus instalaciones, un espacio en el que se disfrutaba de un grato momento así como de la algarabía a sus visitantes.
LA DECADENCIA
Tras la muerte de Manuel Islas Castañeda el 30 de enero de 1987, el Club Olímpico se vino abajo y cerró sus puertas dejando un legado impregnado por momentos brillantes que arrojaron múltiples emociones a las personas que acudieron a él.
El Club Olímpico Cajeme estaba ubicado en la calle Sinaloa casi esquina con No Relección en el centro de Ciudad Obregón. En la actualidad en donde se encontraba la tertulia se localiza un local dedicado a la venta de ropa y a un costado se encuentra un estacionamiento y unos departamentos que llevan por nombre suites olímpico.
De esta manera el Club Olímpico Cajeme marcó una época que perdura en la mente de las miles de personas que pisaron sus instalaciones e hicieron del lugar un sitio lleno de magia donde se escribieron un sinfín de historias.
Justo donde se encontraba el Club, actualmente opera un local dedicado a la venta de ropa, un estacionamiento y varios departamentos que llevan por nombre Suites Olímpico.