La sequía ha impactado en las fuentes de abastecimiento, por lo que llevar el recurso a los ciudadanos representa un desafío para las autoridades
Por: Édgar Coronado
Actualmente, Navojoa enfrenta una severa crisis del agua, pues las fuentes de abastecimiento han comenzado a agotarse y, de prolongarse la sequía, se encuentra en riesgo el abasto para los usuarios.
Más de 176 mil habitantes radican en el Municipio; sin embargo, los cambios climáticos que se han presentado están propiciando que se registre un escenario nunca antes visto, con complicaciones para recibir suficiente recurso hídrico.
El primero en alertar la situación fue el Organismo Operador Municipal de Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Navojoa (Oomapasn), que describió el desafío que representa la sequía en la actualidad, además de resaltar la importancia que se priorice el cuidado del líquido.
MENOS EXTRACCIÓN
Artidoro Lagarda Yescas, director general del Oomapasn, explicó que en Navojoa los mantos freáticos y el gasto de volumen de los pozos están bajos, tomando como ejemplo que algunas de las fuentes para suministrar agua potable brindan apenas entre un 50 y un 60 por ciento.
Lagarda Yescas consideró que el periodo de lluvias es fundamental para recargar los mantos, debido a que, en la actualidad, todo Sonora se encuentra en emergencia hídrica en todos los aspectos, tanto para consumo humano, como para uso agrícola e industrial.
“Navojoa es parte de ese problema. Aquí lo estamos viviendo y es por eso que el volumen de los pozos es menor”, agregó.
PRESAS NO SON OPCIÓN
El Municipio depende, en gran medida, de la extracción de pozos para el suministro de agua, contrario a otras regiones, donde el suministro llega por parte de los embalses; sin embargo, esto ha provocado que las familias se ven afectadas por la falta de líquido, y algunas, incluso, recurren a comprarla como un recurso básico.
GASTO
En promedio, un navojoense utiliza, por lo menos, 100 litros de agua al día para actividades como aseo personal, lavado de ropa y preparación de alimentos, pero de continuar la falta del recurso, este se vería comprometido.
La crisis del agua en Navojoa es una realidad urgente que requiere acciones inmediatas, para garantizar el acceso a este recurso vital, por lo que las autoridades deben abordar la extracción sostenible, la conservación y la infraestructura adecuada para enfrentar este desafío.
IMPACTO
Por su parte, Liliana Ruiz, especialista en Ciencias Químicas y Biológicas de la Universidad de Sonora (Unison), detalló que en el sur de Sonora, al igual que en todo el país, se tiene un estrés hídrico que impacta en el crecimiento de vegetales y especies nativas, pero también en el abasto de agua para consumo humano.
Dijo que, como población, es primordial emprender acciones para limitar los cambios que se han generado, aportando al cuidado del agua y sumándose con acciones de reforestación que traigan un cambio al estado en el que nos encontramos.
RIESGO
Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) han proyectado que para 2030, cada sonorense tendrá tan sólo mil 623 metros cúbicos de agua renovable a disposición, muy lejos de los dos mil 421 que gozaba en 2017; con estos números, el estrés hídrico se ubicará en un rango muy alto, según los estándares internacionales.
Tan sólo en Navojoa, en los últimos años, el 60 por ciento de la población que radica en el oriente de la ciudad, ha tenido dificultades para abastecerse de agua, algunos con acceso al servicio en apenas tres veces por semana.
FUENTE DE ABASTECIMIENTO
Si bien las autoridades municipales han invertido en programas para mejorar el abasto, la realidad es que la reducción en las fuentes que suministran es el principal detonante para que se dificulte llevar el servicio a las familias, donde muchos de los usuarios han optado por cambiar su lugar de asentamiento, ante los desafíos que se han presentado.
Pero no sólo es el consumo humano, pues los sectores productivos ganaderos ya han sufrido el daño colateral, pues hasta el 30 por ciento del registro ganadero ha acabado, no hay agua para los animales y se ha registrado mortandad.
Para especialistas, la llegada de lluvias abundantes para este 2024 sería el detonante que pondría fin a la emergencia hídrica que se vive, tomando como antecedente que en los últimos cinco años, sólo en uno se han tenido lluvias extraordinarias.
