No solo la biología influye; los factores ambientales y de estilo de vida también juegan un papel importante en el desarrollo de estas enfermedades
Por: César Omar Leyva
Estudios recientes han demostrado que el Alzheimer es casi el doble de común en mujeres comparado con hombres, mientras que el Parkinson es más frecuente en varones.
Estas diferencias se deben a una combinación de factores biológicos y hormonales, así como a las características anatómicas y funcionales del cerebro.
DIFERENCIAS BIOLÓGICAS Y HORMONALES EN EL CEREBRO
De acuerdo a un artículo publicado en Ciencia UNAM, aunque el cerebro de hombres y mujeres es similar en su estructura general, las imágenes obtenidas mediante tecnologías avanzadas como la resonancia magnética y la tomografía por emisión de positrones han revelado diferencias sutiles en su conectividad y funcionamiento.
Por ejemplo, las mujeres suelen tener una mejor conexión entre los dos hemisferios, lo cual se asocia con habilidades de comunicación y multitarea. Sin embargo, esto podría contribuir a una mayor susceptibilidad a ciertas enfermedades como el Alzheimer y la depresión.
Las hormonas desempeñan un papel crucial. Los estrógenos, predominantes en las mujeres, fortalecen la comunicación neuronal, especialmente en el hipocampo, una región clave para la memoria y el aprendizaje.
Durante la menopausia, la producción de estrógenos disminuye, lo que puede afectar la capacidad de memoria y aumentar el riesgo de Alzheimer.
Por otro lado, la testosterona, más presente en los hombres, se ha vinculado a un mayor riesgo de desarrollar Parkinson, debido a su impacto en las neuronas que producen dopamina, esencial para el control del movimiento.
¿POR QUÉ SE DIFICULTA LA DETECCIÓN TEMPRANA EN MUJERES?
Otro factor relevante es que las mujeres suelen tener mejor desempeño en pruebas verbales y de comunicación, lo que puede enmascarar los síntomas tempranos del Alzheimer.
Esto ha llevado a los investigadores a desarrollar pruebas de detección específicas para mujeres, buscando un diagnóstico más temprano y tratamientos más efectivos.
INFLUENCIA DE LA GENÉTICA Y FACTORES AMBIENTALES
Las diferencias cerebrales comienzan a formarse desde el desarrollo en el útero, influenciadas por genes en el cromosoma Y y la producción hormonal.
Aunque el conocimiento actual sobre cómo las hormonas, la genética y el entorno influyen en las enfermedades cerebrales ha avanzado, sigue siendo un área activa de investigación que busca entender mejor las causas y mejorar los tratamientos y la prevención.