Presuntamente, la fémina sufría violencia; sus hijos y demás familia la buscaron hasta hallarla en una casa de la sindicatura Adolfo Ruiz Cortines
Por: Edel Osuna
Su familia le perdió la pista por 14 años, y hace unos días la encontraron, por fin, en una casa de la sindicatura Adolfo Ruiz Cortines, en Guasave, Sinaloa.
Se trata de Dulce Irene, una mujer de 42 años originaria de Caborca, Sonora, quien, tras permanecer en calidad de desaparecida, se reencontró con su familia, que nunca dejó de buscarla y vivió la angustia de no saber nada de ella por tanto tiempo; sin embargo, ese calvario por fin acabó.
Dulce Irene, quien padece problemas mentales, salió de Sonora dejando atrás dos hijos y a una familia que, desde el momento en que desapareció, jamás dejó de buscarle.
Sus plegarias fueron escuchadas, y el 19 de enero autoridades del municipio de Guasave la localizaron, luego de que recibieran informes preocupantes sobre su situación.
Se les informó que Dulce Irene estaba en una condición vulnerable, depresiva y, posiblemente, sufriendo violencia por parte de su pareja.
Así las cosas, y con la ayuda de la Unidad de Género, se ejecutó un operativo para rescatarla, por lo que oficiales tuvieron que forzar la puerta de la vivienda donde se encontraba y la encontraron en condiciones alarmantes: casi inerte, tapada de pies a cabeza, en un sitio antihigiénico, desnutrida y deshidratada; al momento de que la rescataran, su reacción se tornó agresiva.
Pero el interés supremo de su bienestar fue aliciente para que la sacaran del suplicio y la llevaran al Hospital General, donde fue atendida médica y psiquiátricamente, además permaneció internada desde el día que la rescataron, hasta el 22 de enero.
Tras la valoración por un especialista, se determinó que Dulce Irene sufría de esquizofrenia, por lo cual se le prescribieron medicamentos para estabilizar su salud.
Concluida su valoración y diagnóstico, fue ingresada al Centro de Rehabilitación DUR Femenil, en la sindicatura de Juan José Ríos, tras gestiones de Prevención Social.
EN EL HOSPITAL HABLA DE SU SITUACIÓN
Cuando por fin fue estabilizada en el nosocomio, Dulce Irene brindó información sobre su identidad, así como de su lugar de origen, datos con los que se obtuvo su CURP y se inició la búsqueda de sus familiares en Sonora.
Finalmente, el 29 de enero, y tras varios días de búsqueda implacable, las autoridades localizaron a su mamá, Graciela Irene, quien confirmó los datos y se alegró de ver nuevamente a su hija luego de tantos años.
Y tras ese viacrucis e incertidumbre, este martes 30 de enero, doña Graciela Irene, de 72 años de edad, volvió a abrazar a amada hija Dulce, en los patios de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Movilidad.
Antes de ser entregada, el Instituto Municipal de las Mujeres y el Ayuntamiento de Guasave les dieron medicinas y alimentos, acciones que la familia de Dulce Irene agradeció profundamente el apoyo sinaloense.