Antes de dejar descansar tu aparato de refrigeración conviene hacer una limpieza a fin de evitar la acumulación de microorganismos
Por: César Omar Leyva
Después de un verano intenso, se acercan días más frescos y con ellos la posibilidad de dejar descansar una temporada nuestros aires acondicionados. Pero antes de dejar de usarlo es recomendable hacer una nueva limpieza, a fin de evitar la acumulación de polvo y microorganismos que puedan ser causantes de enfermedades.
IMPORTANCIA DE LA LIMPIEZA DE ESTE APARATO
Un aire acondicionado sucio no solo reduce su eficiencia energética, sino que también puede ser un foco de bacterias y alérgenos, perjudicando nuestra salud y la de nuestra familia. Al realizar una limpieza regular, conseguiremos mejorar la calidad del aire la próxima temporada, aumentar la eficiencia energética, prolongar su vida útil y prevenir malos olores por la acumulación de suciedad y presencia de humedad.
PASOS PARA UNA LIMPIEZA PROFUNDA
- Desconecta y prepara: Antes de comenzar, asegúrate de que el aire acondicionado esté desconectado de la corriente eléctrica. Localiza los filtros, las bobinas y la bandeja de drenaje, ya que serán las principales zonas a limpiar.
- Limpieza de los filtros: Los filtros son los primeros en acumular polvo y suciedad. Retíralos con cuidado y lávalos con agua tibia y jabón suave. Si están muy deteriorados, reemplázalos por unos nuevos.
- Limpieza de las bobinas: Las bobinas son las partes más importantes del aire acondicionado, ya que son las encargadas de intercambiar el calor. Utiliza un cepillo suave o una aspiradora para eliminar el polvo y la suciedad acumulada. Si están muy sucias, puedes utilizar un limpiador específico para bobinas.
- Limpieza de la bandeja de drenaje: La bandeja de drenaje recoge el agua condensada y puede obstruirse con suciedad. Límpiala a fondo para evitar malos olores y posibles fugas.
- Limpieza del ventilador: El ventilador también acumula polvo. Limpia las aspas con un paño húmedo y un detergente suave.
- Vuelve a armar y verifica: Una vez que hayas limpiado todas las partes, vuelve a armar el equipo y enciéndelo para comprobar que funciona correctamente.
TOMA EN CUENTA ESTOS CONSEJOS
- Frecuencia de limpieza: Lo ideal es limpiar el aire acondicionado al menos una vez al año, pero si vives en un entorno muy polvoriento o tienes mascotas, puede ser necesario realizar una limpieza más frecuente.
- Mantenimiento profesional: Si no te sientes cómodo realizando la limpieza tú mismo, es recomendable contratar a un técnico especializado.
- Prevención: Para mantener tu aire acondicionado limpio durante más tiempo, cambia los filtros con regularidad, evita encenderlo si no es necesario y coloca una malla protectora en las ventanas para reducir la entrada de polvo.
Al seguir estos consejos y realizar una limpieza regular de tu aire acondicionado, podrás prolongar su vida útil, mejorar su eficiencia y disfrutar de un aire más limpio y fresco en tu hogar.
