En Álamos, Sonora, se encuentra una construcción que no solamente destaca por su valor arquitectónico, sino también por la leyenda de terror
En el Pueblo Mágico de Álamos, Sonora, se encuentra la Casa de las Delicias, una imponente construcción que no solo destaca por su valor arquitectónico, sino también por la leyenda de terror que ha cautivado a locales y visitantes.
Esta mansión, ubicada en las calles José Guadalupe Posadas y Delicias número 16, al oriente de la ciudad y flanqueada por el arroyo de La Aduana y el cementerio, guarda una de las historias más inquietantes del noroeste de México: la de "La Dama Blanca de las Delicias".
HISTORIA DE LA CASA DE LAS DELICIAS
Construida en 1856 por Bartolomé Eligio Almada y el francés Juan María Tavernier, la Casa de las Delicias fue un proyecto ambicioso en su tiempo, terminándose en 1860. Con los años, pasó por varias manos, hasta llegar a la familia de Walter A. Franklin y su esposa Ida Luisa, quienes restauraron la mansión después de que quedara en ruinas en 1925.
Fue la señora Ida Luisa, fallecida en 1994, quien popularizó la leyenda de la casa con su libro "Los fantasmas de Álamos", en el cual relató la historia de "La Dama Blanca", cuyo fantasma, según muchos, sigue rondando la mansión.
HISTORIA LA DAMA BLANCA DE LAS DELICIAS
La leyenda cuenta que Beatriz, miembro de la familia Almada Guereña, vivió un romance secreto con un jardinero que trabajaba en la casa. Durante las noches, la joven escapaba sigilosamente para encontrarse con su amado, pero cuando sus padres descubrieron la relación, prohibieron el romance de inmediato. Desesperados por proteger el honor familiar, mandaron asesinar al jardinero, rompiendo el corazón de Beatriz, quien, consumida por el dolor, se quitó la vida colgándose desde el balcón de su habitación en el segundo piso.
Desde entonces, los habitantes de Álamos aseguran haber visto el espíritu de Beatriz vagando por los pasillos de la Casa de las Delicias, vestida con su traje de novia, buscando reunirse con su amado en el cementerio cercano, donde solían encontrarse en vida.
Hoy en día, la Casa de las Delicias sigue siendo propiedad privada, con planes de convertirse en un lugar destinado para eventos sociales. Durante el reconocido Festival Alfonso Ortiz Tirado (FAOT), sus jardines se convierten en escenarios para conciertos y proyecciones cinematográficas, manteniendo vivo el legado cultural de Álamos. Sin embargo, su historia de amor y tragedia sigue resonando entre las paredes de esta emblemática mansión, perpetuando la fascinación por "La Dama Blanca".
Álamos, con sus calles empedradas y su encanto colonial, continúa siendo un lugar lleno de misterios y leyendas, y la Casa de las Delicias es, sin duda, una de las más intrigantes.