Arreglan calles en Navojoa

Mayos: recuperar tierras

Por: Gerardo Armenta

Las calles o avenidas de un lugar son una especie de cara citadina, que puede ser tan agradable o perturbadora como resulte la atención que se les dispensa para mantenerlas en un estado transitable más menos decoroso. No siempre, por lo visto, es posible alcanzar este objetivo, por más esfuerzos reales o inventados que se esgriman oficialmente en el contexto de la respectiva tarea.

Vale asumir que rehabilitar calles no es una labor cómoda o sencilla, por más que en la apariencia respectiva parecería que se trata de un ejercicio sin mayores complicaciones. Tampoco ha de ser algo parecido a una labor titánica o desfalleciente que requiera esfuerzos sobrehumanos. En Navojoa, como bien se sabe, cada cierto tiempo se vuelve sobre esta misión, en lo que cabe dar, por cierto, sin alegatos en contrario, que es una obligación lógica y pertinente por parte de las autoridades de hoy, como lo fue también de las anteriores.

Precisamente a poco de iniciado el mes, se puso en marcha en la ciudad una tarea como parte de un existente programa de rehabilitación de calles pavimentadas. Se definió el arreglo de ocho rúas a lo largo de una semana con el propósito de mejorar la circulación vial. En los trabajos respectivos se incluyeron calles como Guelatao, García Morales, Hidalgo, Cuauhtémoc, Rafael J. Almada, No Reelección, entre otras, obviamente.

En realidad, el programa de que se habla incluyó un respetable número d avenidas, lo cual, por supuesto, debe ser propio agradecer por parte de la población, por más que se trate (como se trata) de una obligación del gobierno municipal de Navojoa. No cabe esperar o desear que las calles sujetas a rehabilitación hayan quedado brillantes o como pistas de patinaje. Bastará con que razonablemente su particular superficie permita un tránsito vehicular cómodo o sin sobresaltos ante el temor personal de caer en una especie de cráter lunar o un hoyanco descomunal.

Con eso bastará en principio. En este contexto, habrá que esperar que alcance sus metas el programa de mejora de calles puesto en marcha en la ciudad. De día y noche suele ser una especie de temeridad propia de héroe cinematográfico, transitar por calles y avenidas en deplorables y peligrosas condiciones materiales. En Navojoa, durante algunas etapas de su historia citadina, unas y otras han estado con esas características, para desconsuelo y coraje justificado de la población. Ojalá nunca se repita esa incomodidad existencial colectiva.

La historia que sigue no es necesariamente nueva, por lo menos en sus renglones principales. Se sabe que en el territorio de la Etnia Mayo existen más de 90 mil hectáreas de las que fueron despojados los indígenas al paso del tiempo. Se impone una primera consideración antes de continuar: ¿en qué lugar del universo conocido se permite impunemente el hurto a indígenas de más de 90 mil hectáreas suyas? La respuesta puede ser más que obvia: Pues en un lugar donde al paso de los años y más años no se ha hecho otra cosa en los discursos más que hablar de...justicia y más justicia.

Volvamos al tema: al parecer de esas 90 mil hectáreas quitadas a los mayos, existe la posibilidad de recuperar por lo menos 10 mil hectáreas, mediante oficios del denominado Plan de Justicia. Así lo planteó Juan Pérez Gil, dirigente de la agrupación Yoreme de los Ocho Pueblos Principales. Cabría esperar que los hechos al respecto transitaran pronto en ese sentido. Pero también cabría marcar una razonable inquietud en cuanto a que los trámites de esa recuperación de tierras indígenas prosperan la semana entrante o con una rapidez más o menos respetable.

No será así. La burocracia y esas cosas. Pero además no estará de más recordar que no es la primera vez que se formula un anuncio como el que se comenta en relación con la recuperación de 10 mil hectáreas quitadas a los mayos. La burocracia hace lo que quiere con los trámites que son de su incumbencia. Los problemas mencionados en estas líneas debieron haber sido resueltos desde hace tiempo. No ha sido así y por eso se habla de nuevo de la recuperación de esos miles de hectáreas como si se tratara de un asunto inédito.

Cabe señalar que la que se menciona es una parte del problema. Empero, la otra tampoco muestra buena cara. El dirigente yoreme Pérez Gil señaló que los gobiernos federal y estatal tienen disposición para entregar las 10 mil hectáreas que buscan recuperar. Incluso, una reciente reforma al artículo dos constitucional estableció que la Etnia Mayo es sujeto de derecho público. ¿Cuál es el problema entonces? El mismo Pérez Gil se explicó en términos muy claros y por eso se asume que de momento allí podría quedar todo. Dijo: "Mientras sigamos con problemas de división, discusiones, discordia y soberbia, no podremos recuperar esas hectáreas, que serían muy importantes para lograr buenos niveles de desarrollo y progreso de muchos yoremes".

Cabe formular sólo un breve agregado: Pues sí...

armentabalderramagerardo@gmail.com


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