Es esencial entender que el TDAH evoluciona y fluctúa, y que es crucial proporcionar el apoyo necesario según la etapa de vida, afirma experto
Por: César Omar Leyva
El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) es una de las condiciones neurodivergentes más comunes en la infancia, que afecta a aproximadamente dos niños por aula en la educación primaria.
Aunque hoy en día la mayoría de especialistas considera que no existen distintos "tipos" de TDAH, sino "presentaciones" que varían según las circunstancias individuales, históricamente la clasificación del TDAH se dividía en tres subtipos.
En su libro ‘Casi todo lo que sé del TDAH’, el divulgador Guillermo Iraola explica con detalle la evolución de esta neurodivergencia y por qué se sigue hablando de tipos de TDAH en niños y adultos, a pesar de que la concepción ha cambiado con el tiempo.
Iraola expone cómo ha cambiado la percepción y clasificación del TDAH en las últimas décadas. Al inicio, cuando se comenzó a diagnosticar el TDAH, no se hacía distinción entre subtipos. De hecho, en la primera edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM), publicado por la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) a mediados del siglo XX, no había referencia alguna a esta condición.
Guillermo Iraola detalla en su libro que la clasificación en estos tres tipos respondía a la observación de características diferenciadas durante el momento del diagnóstico: había niños que mostraban principalmente inatención, otros hiperactividad e impulsividad, y un tercer grupo con una mezcla de ambos.
AHORA SE LLAMAN PRESENTACIONES
Sin embargo, en el año 2013, la APA actualizó nuevamente el DSM, llegando a una conclusión que marcó un cambio significativo en la manera de entender el TDAH. En la quinta edición del manual (DSM-5), se sustituyó el concepto de "tipos" por el de "presentaciones".
Este cambio de terminología refleja la naturaleza cambiante del TDAH a lo largo de la vida de las personas. Es decir, una persona puede tener fases en las que predominan la inatención, la hiperactividad o una combinación de ambas, dependiendo de sus circunstancias vitales.
DIFERENCIAS ENTRE TIPOS DE TDAH
Aunque la clasificación en subtipos ha sido reemplazada por la idea de presentaciones, muchas personas siguen refiriéndose a ellos. A continuación, se presentan las diferencias entre los tres tipos de TDAH que fueron reconocidos en el DSM-IV, a modo de información general:
TDAH Predominante Inatento (TDAH-I): Este subtipo se caracteriza por una dificultad significativa para mantener la atención. Las personas con TDAH inatento suelen tener problemas para concentrarse en tareas, olvidar detalles, y parecer distraídas. Sin embargo, no presentan un comportamiento especialmente hiperactivo.
TDAH Predominante Hiperactivo-Impulsivo: En este caso, la característica principal es la hiperactividad y la impulsividad. Las personas que presentan esta forma de TDAH tienden a estar en constante movimiento, tienen dificultad para permanecer sentadas y suelen actuar sin pensar en las consecuencias, lo cual puede incluir interrupciones frecuentes a los demás.
TDAH Combinado: En el TDAH combinado se manifiestan tanto características de inatención como de hiperactividad-impulsividad. Es el tipo de TDAH que más se asemeja a la imagen clásica del "niño hiperactivo", y es más común en niños que en niñas.
IMPORTANCIA DE CONOCER SOBRE TDAH
Uno de los puntos más importantes que Guillermo Iraola hace en su libro es que la comprensión del TDAH no debería limitarse a etiquetas diagnósticas rígidas. El TDAH no es una enfermedad con cura; es una neurodivergencia que se manifiesta de distintas maneras a lo largo de la vida de una persona.
El experto sostiene que es esencial entender que el TDAH evoluciona y fluctúa, y que es crucial proporcionar el apoyo necesario según la etapa de vida y las necesidades específicas del individuo.
Además, Iraola destaca que la manera en la que la sociedad entiende y responde al TDAH puede tener un impacto significativo en el diagnóstico y tratamiento. Según el autor, muchos adultos, especialmente mujeres, han sido diagnosticados tarde debido a una educación que favorecía la obediencia y el "mantener la compostura", lo cual enmascaró sus síntomas durante la infancia. Este fenómeno subraya la necesidad de un enfoque más comprensivo y adaptado a cada persona.