Luego de 37 días de haber sido ingresado al hospital por una complicación respiratoria, el Pontífice podrá continuar su recuperación en su hogar
Por: Marcela Islas
El papa Francisco será dado de alta este domingo 24 de marzo tras permanecer 37 días ingresado en la clínica Gemelli de Roma debido a una infección respiratoria, según informaron este sábado fuentes médicas.
El Pontífice, de 87 años, continuará su recuperación en la residencia de Santa Marta, en el Vaticano, donde deberá guardar reposo durante al menos dos meses.
El equipo médico explicó que, aunque su estado de salud ha mejorado significativamente, la convalecencia del papa requerirá fisioterapia motora y respiratoria, y deberá evitar el contacto con grupos de personas. Además, su recuperación vocal tomará más tiempo.
"Esperamos que recupere pronto el habla, pero no será un proceso inmediato", señalaron los especialistas.
UN PERIODO HOSPITALARIO MARCADO POR ALTIBAJOS
Francisco ingresó en la clínica Gemelli el 16 de febrero debido a una fuerte infección respiratoria que le generó problemas para respirar y hablar con normalidad. En un primer momento, el Vaticano informó que se trataba de una "bronquitis infecciosa" que requirió tratamiento con antibióticos intravenosos.
Aunque su estado general era estable, la afección llevó a los médicos a mantenerlo bajo observación prolongada. Durante su estancia en el hospital, el papa siguió cumpliendo con algunas de sus actividades, como reuniones privadas y comunicaciones con su equipo en el Vaticano.
Sin embargo, su participación en eventos públicos, como la audiencia general de los miércoles, fue suspendida.
El equipo médico destacó que el Pontífice no fue intubado ni presentó complicaciones graves durante su hospitalización. "No tenía Covid ni diabetes y respondió bien al tratamiento", aseguraron.
Sergio Alfieri, médico tratante, explicó que el papa Francisco podrá recuperarse mejor en su residencia, ya que el hospital puede representar un mayor riesgo de infecciones. "Cuando un paciente con su estado de salud supera una infección grave y recibe el alta, la recuperación continúa en casa, donde es más seguro", afirmó.
El Pontífice, conocido por su gran resistencia y compromiso con sus actividades, se mostró de buen ánimo en los últimos días y agradeció las muestras de apoyo y oraciones de los fieles. Aunque permanecerá en reposo, es probable que reanude gradualmente algunas de sus funciones dentro del Vaticano mientras avanza su recuperación.