Dicen que todo criminal regresa al sitio donde cometió su fechoría, y eso hizo el hombre, quien volvió, pero desarmado
Por: Edel Osuna
Una joven madre fue decapitada con una espada por su esposo y padre de su hija más pequeña, quien luego de cometer el crimen, huyó, pero luego regresó al lugar.
La mujer fue identificada como Karina Castro, de 27 años de edad, madre de dos niñas de 7 y un año, y laboraba como conductora; el agresor es Raphael "Rafa" Solano Landaeta, de 33 años, quien presuntamente sufre de esquizofrenia y no había tomado su medicación.
El trágico hecho se registró justo frente a la vivienda de la víctima, localizada en la ciudad de San Carlos, California, Estados Unidos.
De acuerdo con el padre de la mujer, Marty Castro, ya había antecedentes de violencia en la pareja, pues cada que veía a su hija le suplicaba que no le hablara, que lo dejara, pero que mientras más le decía eso, ella hacía lo contrario.
Además, dijo que anteriormente, debido a la violencia del su yerno, en abril Karina obtuvo una orden de restricción, pero aún así ella continuó viéndolo.
Por su parte, la abuela de Karina, Danielle Gannon, que "Rafa" había sido diagnosticado con esquizofrenia, por lo cual fue medicado; sin embargo, al momento del asesinato no los había tomado y había consumido bebidas alcohólicas, algo que el tipo usaría para evadir la acción de la justicia.
