La serie "Adolescencia" en Netflix es un potente recordatorio de los peligros que enfrentan nuestros jóvenes en la era digital, un tema que debemos abordar de manera urgente.
El Padre Samuel Velásquez Serrano, sacerdote de la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico, comparte una reflexión profunda sobre los riesgos de no intervenir a tiempo en la vida emocional de nuestros hijos.
La historia de Jamie Miller, un adolescente de 13 años acusado de asesinato, refleja la dura realidad de muchos jóvenes atrapados en un entorno familiar sin apoyo emocional y víctimas de ciberacoso.
A través del portal católico DesdeLaFe.mx, el sacerdote dijo que la falta de acompañamiento adecuado y la exposición a grupos peligrosos en internet pueden tener consecuencias trágicas. En su artículo, se destacó las lecciones clave que esta serie nos deja y cómo podemos prevenir que nuestros hijos caigan en la violencia juvenil.
LECCIONES DE "ADOLESCENCIA" PARA PADRES DE FAMILIA
Según el Padre Samuel Velázquez estas son algunas acciones que muchos padres de familia deberían llevar a cabo en su actuar diario, luego de la lección que deja la trama sobre la que se centra la miniserie de Netflix.
- Fortalece los vínculos familiares: Escucha activamente a tus hijos y crea un entorno donde se sientan seguros para expresar sus emociones.
- Educa en valores esenciales: Enseña respeto, empatía y resolución pacífica de conflictos desde pequeños.
- Nutre su dimensión espiritual: Ayuda a tus hijos a conocer a Jesús y cultivar valores como el amor y el servicio a los demás.
- Supervisa el uso de la tecnología: Asegúrate de conocer qué consumen tus hijos en internet y en las redes sociales, usando herramientas de control parental.
- Fomenta actividades enriquecedoras: Anímales a participar en deportes, arte y voluntariado para canalizar sus emociones y talentos de manera saludable.
- Colabora con escuelas y parroquias: Estos lugares son clave para detectar a tiempo situaciones difíciles y crear un ambiente seguro.
PREVENIR ES PRIMERO
Es crucial actuar ahora para proteger a nuestros jóvenes y evitar que más historias como la de Jamie se repitan. La prevención es el primer paso para construir un futuro más seguro y saludable para nuestros hijos, aseveró en su artículo de opinión.
