El nuevo santuario se ha convertido en un espacio para albergar a una mayor cantidad de personas en misas dominicales y otras celebraciones
Por: César Omar Leyva
Hace 11 años, el 25 de noviembre de 2013 la imagen certificada de la Virgen de Guadalupe entró en procesión a su nuevo santuario en Ciudad Obregón para ser entronizada en la parte alta del presbiterio donde desde entonces ha sido venerada por miles de personas.
Ese día se celebró una ceremonia especial para inaugurar una obra que llevó más de 26 años construir y que tuvo por objetivo ampliar el espacio para que los fieles católicos devotos de Santa María de Guadalupe pudieran acudir a vivir su fe.
El nuevo templo ha sido un complemento para el histórico templo anterior en donde todavía se celebran misas entre semana y algunas celebraciones especiales los domingos, ya que para muchas personas sigue siendo un lugar emblemático y por ello se decidió conservarlo como espacio alterno.
ASÍ FUE LA ENTRONIZACIÓN
Tras varios años de trabajos, que fueron acelerados entre el 2010 y 2013 gracias a una campaña intensiva de recaudación de fondos a cargo de un patronato, finalmente el 25 de noviembre de 2013 se pudo realizar la entronización de la Virgen y al día siguiente se celebró la primera misa.
En esos años estaba como párroco el padre Germán Olivarria Valle y era obispo de Ciudad Obregón, Don Felipe Padilla Cardona. Ambos encabezaron la ceremonia en la que se vio entrar a la Virgen por el pasillo central para finalmente ser elevada con ayuda de poleas hasta el lugar donde ahora permanece.
Fue una ceremonia sencilla pero histórica para Ciudad Obregón pues desde entonces las misas de domingo tienen espacio para más personas, ya que como se recordará, hubo un tiempo donde se colocaban televisiones en el atrio del templo pequeño para que todos pudieran seguir las celebraciones litúrgicas.
UN LUGAR ESPECIAL PARA VIVIR LA FE
El diseño del nuevo Santuario, de aspecto modernista, estuvo a cargo del reconocido arquitecto Heliodoro Montoya y tiene capacidad para más de 800 personas sentadas, pero se calcula que pueden llegar a caber más de mil, considerando los espacios donde se puede estar de pie.
Meses después de la inauguración del Santuario de Guadalupe, se abrió también el espacio de nichos que se encuentra en la parte subterránea y que cuenta con más de 5 mil espacios para el depósito de cenizas de difuntos.
Actualmente también hay un auditorio o espacio de usos múltiples en la parte baja de la nave principal y una capilla de adoración perpetua ubicada por el callejón casi frente a la entrada principal del Santuario.
Después del Padre Germán Olivarría, fue párroco el presbítero Anibal Lauterio hasta hace unos meses cuando llegó el Padre Salvador Nieves Cárdenas, actual párroco.
