Etchojoa se convirtió en el epicentro con el mayor número de casos, dejando afectaciones tanto en la salud de las personas como en el ambiente
Por: Édgar Coronado
Con más de 160 reportes de quemas de gavilla durante la actual temporada, el municipio sonorense de Etchojoa se convirtió en la localidad del Mayo con el registro más alto de casos de esta nociva práctica y foco de contaminantes.
Reynaldo Amarillas Meza, comandante de Bomberos en Etchojoa, expresó que la quema de gavilla representa un ataque al medio ambiente que se vive en toda la región, pero en el caso de este municipio fue muy recurrente, con un promedio de 168 reportes atendidos por la dependencia en las últimas semanas.
El comandante lamentó que la quema de gavilla continúe presentándose de manera recurrente debido a que no existen sanciones significativas a quienes lo realizan, "bajo la justificante que no son sorprendidos infraganti y sin poder responsabilizar a nadie".
Durante la actual temporada, recordó que la quema de gavilla se presentó desde la comunidad de Agustín Melgar hasta el Baynorillo; y algunas áreas del municipio de Huatabampo, donde se atendieron varios reportes auxiliados por otras dependencias de rescate.
Amarillas Meza dijo que las afectaciones que provocó la quema de gavilla fueron desde intoxicaciones por inhalar humo, problemas respiratorios y hasta deshidrataciones del personal que acudió a enfrentar el incendio por las altas temperaturas.
Aunque en los últimos días la quema de gavilla ha disminuido considerablemente con apenas el 15 por ciento de casos, el comandante de Bomberos de Etchojoa pidió a los productores no realizarla para no afectar con ello a las poblaciones debido al alto nivel de contaminantes que deja en el medio ambiente.
Agregó que la presencia de lluvias ha contribuido a que se frene esta práctica, que ha dejado el 2023 con una estadística mayor en cuanto a servicios atendidos por este motivo durante los últimos años.
