La docente de 21 años se defendió diciendo que la edad era sólo un número; y si un los protagonistas fueran un hombre con una adolescente...
Por: Edel Osuna
Una trabajadora de enseñanza de 21 años fue detenida y acusada de sostener un encuentro sexual con uno de sus alumnos, un adolescente de 15 años; antes de su comparecencia ante el juez, la fémina se justificó diciendo que "la edad es solo un número".
Se trata de Rebecca Williamos, originaria de Gales, Reino Unido, quien ahora deberá enfrentar a la justicia por perversión de menores, ya que el chico es seis años menor que ella.
El fiscal Richards Edwrads dijo ante el tribunal de Mold Crown que la aprendiz de profesora tenía contacto en línea con el adolescente, cuya identidad, por ser menor de edad, se reservó; sin embargo, en algún punto, los mensajes educativos pasaron a otro nivel, convirtiéndose en coqueteo.
Posteriormente, un fin de semana la maestra pasó por su alumno y lo llevó a su casa, donde luego de ver televisión, subieron a la habitación de la fémina y tuvieron sexo; luego el jovencito se quedó a dormir.
Pese a todo, declaró el muchachito, la situación con su maestra le resultó incómoda; sin embargo, Rebecca volvió a enviarle mensajes, en los que le pedía otro encuentro, el cual se consumó, cuando entraron directamente en el cuarto de la mujer.
De acuerdo con el fiscal, Rebecca quería tener una relación formal con el chico, pero él no, por lo que la bloqueó en los chats.
¿CÓMO LA DESCUBRIERON?
De acuerdo con la investigación, el desliz de la maestra con el adolescente comenzó a sonar fuerte en el colegio donde se desempeñaba, por lo que el director de la escuela tuvo que intervenir.
"Interrogó a la acusada directamente sobre dicha información, y ésta negó que hubiera ocurrido", relató durante la audiencia celebrada el martes.
No obstante, y pese a la negativa, la Policía y Servicios Sociales de Gerddi Arfonia, Criccieth, en Gales, en cuanto tuvieron conocimiento del caso, entrevistaron al joven, quien confirmó que había tenido sexo con su mentora el año anterior.
Luego confrontaron a la mujer, a fin de acusarla por actividad sexual con un chico y abuso de un puesto de confianza, y entonces se declaró culpable y dijo que la edad era sólo un número; sin embargo, ese sólo hecho evitó que fuera a prisión.
A raíz de su conducta, Rebecca Williams fue imposibilitada para trabajar con niños y permanecerá boletinada por 10 años como delincuente sexual.
También le impusieron 12 meses de rehabilitación y 150 horas de trabajo social; asimismo, deberá pagar una multa de 576 libras esterlinas (cerca de 15 mil pesos mexicanos).
