Como parte de la tendencia de nearshoring, empresas mexicanas que se habían establecido en China, preparan su regreso a territorio nacional.
Por: Dora Alicia Miranda
El nearshoring, es la tendencia de las industrias trasnacionales en instalar sus líneas de producción en países cercanos a sus mercados principales para reducir costos y es también una gran oportunidad para el crecimiento de la economía mexicana, al menos durante la próxima década, expresó Sergio Ríos Martínez, ejecutivo especializado en comercio exterior y ex director general de Atracción de Inversión de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) del Gobierno de Jalisco.
El factor principal que consideran las empresas para instalarse en México, es su potencial económico añadió Ríos Martínez. “El inversionista minimiza la parte política, que posiblemente tenga un costo, pero es la parte económica la que ve con mucho entusiasmo”
Por su parte, el Presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) José Gerardo Tajonar Castro, informó que 50 empresas mexicanas que pertenecen a la industria automotriz, textil y proveedores para la manufactura, están sacando algunas de sus plantas productivas del continente asiático hacia México. “Son empresas mexicanas con marcas reconocidas por nosotros de toda la vida”, dijo el dirigente empresarial.
Los clientes en Estados Unidos, ya requieren los productos en tiempo y forma y es por ello, que las empresas mexicanas están regresando sus plantas a América del Norte.
“Hoy otras empresas están trayendo a las industrias a México, porque desde aquí hay una eficiencia en las entregas y los costos, así como la competitividad en la logística”, mencionó.
“Hoy México es el centro logístico y desarrollador de la manufactura, que se está regresando desde Asia por el nearshoring”, manifestó el líder del sector de comercio internacional.
La implementación de estrategias comerciales, legales y fiscales tiene que ver con el crecimiento acelerado del nearshoring, lo que tiene como fin, obtener ventajas tanto económicas como logísticas, ya que ahora las empresas pueden tener su producción cerca de los clientes, ahorrar en costos y gastos de mano de obra, así como contar con mejores productos y México cuenta con las condiciones óptimas para aprovechar la relocalización industrial.
“Tenemos mayor apertura comercial, una estructura económica mucho más diversificada y gente mucho más preparada”, afirmó el exfuncionario. “Se viene un tsunami y ésta es la década de México”.
“El nearshoring, impulsado en buena medida por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), beneficia al país, incrementando la llegada de inversiones extranjeras