La música clásica en México y el mundo perdió a uno de sus grandes exponentes, el maestro Enrique Bátiz Campbell, quien dejó de existir a los 82 años de edad.
Su muerte fue informada por Octavio Castillo Acosta, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), a través de sus cuentas en redes sociales, por lo que la orquesta sinfónica de esta casa de estudios, de la que Bátiz Campbell era director artístico, publicó esquela con un emotivo mensaje:
"Por siempre y para siempre nuestro maestro. Descanse en paz Mtro. Enrique Bátiz Campbell".
¿QUIÉN FUE ENRIQUE BÁTIZ CAMPBELL?

El 4 de mayo de 1942, la Ciudad de México y el mundo recibieron a uno de sus tantos hijos pródigos: Enrique Bátiz Campbell, quien desde pequeño mostró su talento; una vez adulto ingresó a la prestigiosa Juilliard School de Nueva York, así como en Europa, donde logró perfeccionar su impecable técnica.
Con el paso del tiempo, se enfocó en lo que se convirtió su pasión: la dirección orquestal, donde dejó una huella imborrable tanto para las generaciones de su tiempo, como para la posteridad.
Cuando contaba con 29 años (1971), fundó la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM), con la que recorrió el mundo, ejecutando piezas de compositores clásicos, pero también de autores mexicanos en el Viejo Continente, Asia y Estados Unidos.
Poseía un estilo inconfundible, ya que quienes trabajaron con él sabían que era muy exigente y conectado con la música.
Sin embargo, más allá de la OSEM, dirigió otras grandes orquestas, como la Royal Philharmonic Orchestra de Londres, heredando al mundo obras maestras en una maravilloso legado musical, con un centenar de grabaciones, con sinfonías de Ludwig van Beethoven, Pyotr Ilyich Tchaikovsky, pero en especial la obra del compositor español Joaquín Rodrigo.
Además de la OSEM, Enrique Bátiz dirigió la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, y tuvo enormes colaboraciones con músicos de tamaño mundial.
Algunas de las preseas que el maestro Bátiz recibió durante su trayectoria están Medalla Mozart y la Presea Estado de México.
RETIRO
Sin embargo, 2018 no fue un año fácil para Enrique Bátiz, pues los problemas derivados de la avanzada edad le pasaron factura, y debió retirarse de la dirección orquestal, pues la enfermedad de Parkinson le agobiaba.
Y aunque Enrique Bátiz haya partido de este plano existencial, su legado perdurará tanto en las generaciones pasadas, como en las venideras, ya que dejó un legado difícil de superar y un espacio que sólo él llenaba, pues llevó a México más que en sus venas, lo llevó en su pasión: el mundo de la música clásica.