El IMSS y la tropa de Zoé han apostado por la modernización tecnológica, implementando sistemas que permiten una atención más rápida y eficaz...
Por: Heliodoro Soto
En la batalla por un sistema de salud más justo y eficiente, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se encuentra en una cruzada sin precedentes. Bajo la dirección de Zoé Robledo, la institución ha emprendido un camino arduo retador pero lleno de esperanza hacia la mejora de los servicios de salud en México. Detrás de él, una tropa comprometida y decidida se alinea para alcanzar los objetivos y metas establecidos, seguramente inspirados por las lecciones de los mejores estrategas de guerra de la historia; porque la batalla no es menor y tiene la mejor motivación: la salud de los mexicanos.
Zoé Robledo ha adoptado un enfoque de liderazgo que recuerda las enseñanzas de Sun Tzu, quien dijo: “La suprema excelencia consiste en romper la resistencia del enemigo sin luchar”. En este caso, la resistencia es el conjunto de problemas estructurales y burocráticos que han plagado al IMSS durante décadas. Al enfrentarlos con estrategias inteligentes y una visión clara, Robledo y su tropa buscan transformar el sistema desde sus cimientos.
Como en las grandes campañas militares, el éxito de esta empresa depende de la unidad y la moral de la tropa. Carl von Clausewitz, en su obra De la Guerra, nos recuerda que “la guerra es la continuación de la política por otros medios”. En este contexto, la mejora del IMSS es una continuación de la política de bienestar social a través de acciones contundentes y bien planificadas. Desde los titulares de los Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada Estatales (OOAD´s), las Unidades Médicas de Alta Especialidad (UMAEs); desde cada médico, enfermera y empleado administrativo se convierte en un soldado en esta batalla, contribuyendo con su esfuerzo diario para alcanzar la victoria.
Uno de los pilares fundamentales de esta estrategia es la capacitación constante, la conciencia y la motivación del personal. Napoleón Bonaparte, maestro en la movilización de grandes ejércitos, solía decir: “Un líder es un distribuidor de esperanza”. Robledo ha entendido que, para transformar el IMSS, es crucial inspirar a su equipo, proporcionándoles no solo las herramientas necesarias, sino también la visión de un futuro mejor para el sistema de salud mexicano.
Además, el director general ha implementado políticas que buscan una mayor eficiencia y transparencia en la administración del IMSS. No tengo duda, inspirándose en las enseñanzas de George S. Patton, quien afirmaba que “la audacia en la guerra es esencial”, Robledo ha adoptado medidas audaces para combatir la corrupción y optimizar los recursos. Estas acciones no solo buscan mejorar el servicio, sino también recuperar la confianza de los derechohabientes.
El enfoque en la innovación también juega un papel crucial en esta cruzada. Como expresó Alexander el Grande, “no hay nada imposible para quien lo intenta con firmeza”. Bajo esta premisa, el IMSS y la tropa de Zoé han apostado por la modernización tecnológica, implementando sistemas que permiten una atención más rápida y eficaz, y facilitando el acceso a servicios médicos de calidad para todos los mexicanos.
En esta batalla por la salud, cada miembro de la tropa tiene un papel fundamental. Desde el personal médico en las clínicas rurales hasta los administradores en las oficinas centrales, todos están alineados con un objetivo común: brindar un mejor sistema de prevención y un servicio de calidad a todos los derechohabientes. La lección de Julio César resuena aquí: “La fortuna, que se cree todopoderosa, está a menudo con aquellos que hacen cosas con tenacidad”.
La transformación del IMSS no es una tarea fácil, pero con un liderazgo firme y una tropa comprometida, es posible alcanzar las metas trazadas. Zoé Robledo, inspirado por los grandes estrategas de la historia, lidera esta campaña con la convicción de que un mejor sistema de salud es no solo un objetivo alcanzable, sino un derecho de todos los mexicanos.
En esta lucha por la salud, cada esfuerzo cuenta, cada pequeño avance es una victoria y, como dijo Winston Churchill, “la victoria a cualquier precio, la victoria a pesar de todo el terror, la victoria, por mucho que el camino pueda ser largo y difícil”. Unidos, la tropa del IMSS avanza con determinación, sabiendo que el futuro de la salud en México depende de su dedicación y compromiso.
