El periodismo nos permite, desde su perspectiva, darnos cuenta de los fenómenos que siguen requiriendo mucho trabajo por realizar
“Leo que hubo masacre y recompensa, reviso pues la fecha de la prensa, me pareció que ayer decía lo mismo” Es una frase de una de las magníficas canciones que por años nos ha dado el cantautor cubano Silvio Rodríguez. Efectivamente, hay noticias que al parecer hemos estado leyendo durante años, décadas aún. Lo positivo y lo negativo del mundo está en las páginas de un periódico, aunque acorde a un tiempo específico, por lo que reflejan la forma de vida de diversas sociedades en una época determinada.
El periodismo nos permite, desde su perspectiva, darnos cuenta de los fenómenos que siguen requiriendo mucho trabajo por realizar, como lo es la violencia, y entre ellas, la que tiene relación con el género. Por otra parte, podemos conocer los avances para el tratamiento de las enfermedades, para una vida más saludable, o del gran desarrollo en comunicaciones.
Una trayectoria de 80 años implica una gran cantidad de cambios en lo económico y lo político, en la medicina, la educación, el deporte y la cultura en general; el nacimiento y consolidación del rock, la revolución sexual, el surgimiento de la internet y el acelerado desarrollo de las computadoras y las comunicaciones.
El uso ahora de plataformas digitales es una característica de cualquier medio periodístico, para participar de la dinámica informativa de la sociedad actual y estar cerca, de forma más rápida, de sus lectores. Esto, sin dejar de lado el medio impreso, porque aun y cuando se ha anticipado que las ediciones en papel se aproximaban a su final, ese momento no está cerca todavía.
El tiempo que vivimos puede dar lugar a improvisaciones, si dejamos que el conocimiento se vuelva superficial.Ante esto, se debe ser un profesional entonces, y no me refiero sólo a lo que se refiere a un medio de vida, a una profesión por desempeñar, sino a las competencias que ésta requiere: en el caso del periodismo, el saber utilizar las diversas técnicas de escritura para acercarse a la población, el conocimiento de la temática abordada, estar informado sobre el acontecer diario, y por supuesto, hacer un uso preciso del lenguaje. A esto agregaría el evitar el sensacionalismo y la espectacularidad sólo para llamar la atención.
En el ochenta aniversario de Diario del Yaqui, hago un recuerdo a la incansable labor del señor Ramón Íñiguez Franco y su Quehacer Cultural, un suplemento dominical que privilegió la literatura en sus diversas modalidades, aunque debo reconocer que el Diario ha sido un espacio abierto a la expresión de la cultura en general.
Al ser el periodismo una labor humana, es lógico que el tratamiento de las noticias pueda estar supeditado a intereses y preferencias personales, de orden político o de otro tipo, algo totalmente lógico. No obstante, apegarse a los hechos y a un riguroso análisis de los mismos, llevará siempre a la calidad.
¡Muchas felicidades!