El momento fue captado por un astrónomo, quien detectó el impacto contra el satélite natural de la Tierra y tiene asombrado al mundo
Por: Edel Osuna
Un astrofísico japonés, que instaló cámaras para monitorear la actividad de la Luna, logró captar el momento preciso en que un meteorito impactó contra el satélite natural de la Tierra.
El hecho tiene asombrados a los científicos, quienes usarán equipo más sofisticado para estudiar lo detectado por Daichi Fujii, quien se desempeña como conservador del Museo Hiratsuka, una ciudad de Japón.
Además de grabar el instante, el impacto fue tan fuerte, que dejó un cráter 10 veces más grande que el que se localiza donde colisionó, el Ideler L; además, el destello del impacto tuvo una duración de un segundo.
"Ningún satélite pasó sobre la superficie de la Luna en el momento de la observación, y la forma en que brilló sugiere que lo más probable es que se tratara de un destello de impacto lunar", publicó en su cuenta de Twitter.
De acuerdo con Daichi, a partir de lo ocurrido con la roca espacial, sería probable que "cámara teleobjetivo LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter) de la NASA pueda detectar las huellas de la caída".
El astrónomo explicó que la Luna está protegida con una capa llamada exósfera, la cual es muy frágil, por lo que caen meteoritos muy seguido, formando nuevos cráteres.
Otro dato importante, señalaron los astrónomos, es que los impactos de rocas espaciales en el satélite natural suelen verse desde la Tierra, cuando son grandes ocurren en la zona nocturna lunar, que está orientada hacia nuestro planeta.
La información recabada por Daichi Fujii podría ayudar a los estudiosos a conocer con qué frecuencia meteoritos colisionan contra la superficie lunar, que resulta fundamental a la hora de enviar astronautas al satélite natural.
Y es que para el 3 de abril, la NASA y la Agencia Espacial Canadiense (CSA) tienen contemplado anunciar el envío de cuatro astronautas (tres estadounidenses y un canadiense) a la Luna, en la misión espacial "Artemis II", la cual partirá en noviembre de 2024.
La misión durará alrededor de 10 días, y pondrá a prueba los sistemas de soporte vital de la nave "Orión".