El hombre respondió a la pregunta de una seguidora; señaló que la mujer le estuvo "tirando" indirectas y ese día no avanzó, pero al siguiente...
Por: Edel Osuna
Un hombre, identificado como Marcos Tozzi, de oficio electricista, a través de su cuenta de TikTok (@marcostozzi887), en la que comparte su día a día del trabajo, contó que una clienta no le quiso pagar con dinero, sino de una forma poco convencional: final feliz.
De acuerdo con la historia de Tozzi, una seguidora le hizo un planteamiento: "Nunca te pasó que fuiste a trabajar a alguna casa y te quisieron pagar con otra cosa??", pregunta acompañada de emojis de durazno y caritas riéndose.
Sin titubear siquiera, Marcos comenzó su anécdota narrando que acudió a una casa a realizar un trabajo, donde debía cambiar todo el cableado, por una fuga de energía eléctrica, trabajo que demoró entre tres y cuatro días.
Cuando comenzó su trabajo, notó que el comportamiento de la dueña de la vivienda cambió, pues dijo que ella le "buscaba la lengua", pero él no se daba cuenta de nada.
En un momento dado, la señora le lanza una pregunta en torno a qué comería, a lo que el electricista le respondió que no se preocupara por él: “‘No te hagas problema, voy a mi casa y vengo. Despreocúpate por mí’"; sin embargo, la mujer insistió tanto, señaló, que respondió "bueno, está bien".
Marcos subrayó que estaban solos en casa, y cuando bajaron a comer, la señora había cocinado milanesas con ensalada; en ese momento, el hombre, vía WhatsApp, le envía un audio a un colega y le presume el trato de la dueña. “Mira como me atienden a mí, a ver si a vos te atienden así” y agregó una fotografía de los alimentos.
Cuando su amigo le contestó, a propósito, puso el altavoz y se escucha que le responde: "‘Dale, encima que la re cagaste a la mina te hace de comer’".
La señora se le queda mirando, contó, y le revira: "¿Ah, así que me vas a cagar?”, pero el profesional le dice que su compañero se refiere a otra cosa.
Sin embargo, la mujer no le creyó, cuenta, por lo que lo miró como si quisiera matarlo, y el clima de la comida se tornó incómodo, por lo que a Tozzi no le quedó de otra que pedirle a su colega que viniera y aclarara la situación.
"La mina estaba en una cuestión de que quería algo conmigo y me quería cagar a trompadas, entonces me perdonaba cualquier cosa. Me miraba de una forma rara y el otro se dio cuenta”, dijo el electricista.
A raíz del momento incómodo, la señora optó por pagarle de modo tradicional, y él se fue a su casa.
“Entró y me tiró muchas indirectas. Yo no avance porque dije ‘acá hago cag..., conozco al marido, conozco a todos’. Pero, cuando la atracción es tan fuerte, no hay razón que funcione: No avancé ese día, pero avancé en otro”, finalizó.
Como era de esperarse, la historia se viralizó y recibió comentarios mordaces y hasta bromas hicieron al recordar algunas frases.