Esta señora se convirtió en la persona más longeva del mundo, dejando un legado de fortaleza y resiliencia
Por: Araceli Rodríguez
María Branyas Morera, la persona más longeva del mundo, falleció a los 117 años, según anunció su familia este martes a través de la red social X. Su deceso ocurrió “mientras dormía, tranquila y sin dolor”, cumpliendo así su último deseo, según el mensaje compartido por sus seres queridos.
Branyas, quien se convirtió en la mujer más anciana del mundo tras la muerte de la francesa Lucile Randon en enero de 2023, vivió una vida marcada por la supervivencia a numerosas adversidades globales.
Nacida el 4 de marzo de 1907 en San Francisco, California, Branyas se mudó a España con su familia en 1915, en un viaje complicado por la Primera Guerra Mundial y marcado por la trágica muerte de su padre durante la travesía.
A lo largo de su vida, María Branyas sobrevivió a la pandemia de gripe de 1918, dos guerras mundiales, la Guerra Civil Española y la pandemia de COVID-19, de la cual se recuperó a los 113 años en 2020. A pesar de todas estas pruebas, nunca requirió hospitalización ni sufrió fracturas a lo largo de su vida, una hazaña notable para alguien de su edad.
Branyas vivía en la residencia de ancianos de Santa María del Tura en Olot, Cataluña, desde hace más de dos décadas. Su longevidad y salud fueron objeto de estudio por parte de un equipo de la Universidad de Barcelona, liderado por el catedrático de Genética Manel Esteller. En una entrevista reciente, Esteller destacó la impresionante lucidez mental de Branyas y su falta de enfermedades cardiovasculares, comunes en personas de edad avanzada.
El presidente del Gobierno regional catalán, Salvador Illa, expresó su pesar por la pérdida de “la abuela de Cataluña”, describiéndola como una mujer entrañable que “nos ha enseñado el valor de la vida y la sabiduría de los años”.
María Branyas dejó un legado de fortaleza y resiliencia, siendo madre de tres hijos (uno de ellos ya fallecido), abuela de 11 nietos y bisabuela de numerosos descendientes.
Tras su fallecimiento, la persona más longeva del mundo es ahora la japonesa Tomiko Itooka, nacida el 23 de mayo de 1908, que tiene 116 años según el Grupo de Investigación Gerontológica de Estados Unidos.
El récord de longevidad auténtico sigue siendo el de Jeanne Calment, la francesa que vivió 122 años y 164 días, falleciendo en 1997.