La autoridad eclesiástica señala que puede bendecir a los individuos pero no las uniones entre personas del mismo sexo, pues no están dentro del plan divino
Por: Eduardo Sánchez
Dios no pude bendecir el matrimonio entre homosexuales, porque es pecado, señaló un portavoz de El Vaticano, en respuesta a una carta que le fue enviada a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La oficina responsable de la ortodoxia de la Iglesia católica respondió así al planteamiento en torno a si los sacerdotes podían bendecir los matrimonios entre personas del mismo sexo.
La respuesta consistió en una carta de 2 páginas, dada a conocer en 7 idiomas y firmada por el Papa Francisco, y diferenciaba entre la aceptación en la Iglesia a las bendiciones a las parejas gay y las bendiciones a sus matrimonios, las cuales rechazó.
Asimismo, establece que los homosexuales deben ser tratados de manera digna y respetuosamente, en tanto que el sexo entre parejas gay resulta “desordenado de manera intrínseca”.
Y es que la doctrina católica, establece el documento, refiere que el matrimonio sólo puede darse entre una mujer y un hombre, cuyo propósito es gestar una vida nueva, ya que es parte del plan de Dios; por lo tanto, las parejas gay casadas no son bendecidas en la iglesia.
Asimismo, y aunque esas parejas tengan aspectos positivos, los cuales son valorados, no justifica que sean bendecidas eclesiásticamente, pues son aspectos que prevalecen en una unión no ordenada dentro del plan de Dios, puntualizó.