La icónica intérprete de cine y televisión se consolidó en el mundo del espectáculo como una de las figuras más relevantes de la actuación británica
Por: Marcela Islas
Maggie Smith, la aclamada actriz británica y reconocida mundialmente por sus papeles icónicos en el cine y la televisión, falleció a los 89 años. La noticia fue confirmada este viernes por su familia, sumiendo al mundo del espectáculo en un profundo pesar.
Smith, ganadora de dos premios Oscar, murió pacíficamente en el Chelsea and Westminster Hospital, rodeada de sus seres queridos. Su destacada carrera, que abarcó más de seis décadas, la consolidó como una de las figuras más relevantes de la actuación británica.
TRAYECTORIA
Su interpretación de Miss Jean Brodie en "The Prime of Miss Jean Brodie" en 1969 le valió su primer Oscar y un BAFTA, catapultándola a la fama internacional. Años más tarde, en 1978, volvió a alzar la estatuilla dorada como actriz de reparto por su papel en "California Suite".
Sin embargo, su legado trasciende estos reconocimientos. Smith conquistó al público con su versatilidad, interpretando desde personajes dramáticos hasta papeles cómicos con igual maestría.
En el siglo XXI, cautivó a una nueva generación con su papel de la Condesa Viuda de Grantham en la exitosa serie "Downton Abbey", consolidando su estatus como un ícono de la televisión británica.
En el cine, su interpretación de la profesora Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter la convirtió en una figura querida por millones de fans alrededor del mundo. Su retrato de la estricta pero justa profesora de Hogwarts se convirtió en uno de los más emblemáticos de la franquicia.
La partida de Maggie Smith deja un vacío en la industria del entretenimiento. Su talento, elegancia y carisma la convirtieron en una de las actrices más admiradas y respetadas de su generación.
Su legado perdurará a través de sus inolvidables interpretaciones, que continuarán inspirando a futuras generaciones de actores.