Con la que inició el año jubilar dedicado al Sagrado Corazón, a quien está consagrada la Iglesia Diocesana
Por: Javier Zepeda
Como cada año, sacerdotes de la Diócesis de Ciudad Obregón renovaron sus votos durante la celebración de la Misa Crismal que se llevó a cabo ayer en Catedral.
“El sentido de esta misa es la comunión del presbiterio con el obispo, en esta celebración se bendicen los óleos que se aplican a los catecúmenos que se bautizan, también con los que se unge a los enfermos y se hace la consagración del santo crisma, con el que se unge a los sacerdotes”, explicó el obispo Felipe Pozos Lorenzini.
Durante la ceremonia los presbíteros reafirmaron su compromiso con Dios y fueron acompañados por los fieles de la Iglesia Católica, quienes los recibieron con aplausos.
Previamente se llevó a cabo una jornada de adoración al Santísimo Sacramento en esta misma parroquia.
AÑO JUBILAR
Por otro lado, monseñor destacó que la Diócesis se encuentra en año jubilar, pues se cumplieron 350 años de las apariciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita de Alacoque.
“Nuestra Diócesis se encuentra consagrada al Corazón de Jesús, el cual es un espacio en el que todos debemos de estar. En la actualidad hay enfermedades y nos enfrentamos a situaciones difíciles que nos quitan nuestra paz en ocasiones, pero nuestro refugio debe ser ese, el corazón de Jesús, estamos llamados a acercarnos a él”, explicó.
Antes de la celebración de la Misa Crismal también se impartió una plática en la parroquia sobre la importancia de que se cuide la salud y paz mental de todos los sacerdotes, de manera que eviten malestares.
