Por su simpatía y entusiasmo para desarrollar su actividad, se ha convertido en todo un personaje en el sector transportista
Por: Oviel Sosa
"El Beni” como lo conocen en el gremio del transporte urbano en Cajeme se sube al camión, enciende el motor, agarra el volante y pisa el acelerador para arrancar su jornada laboral.
Diariamente el hombre de 46 años inicia sus trabajo a las 6:50 de la mañana y concluye a las 9:20 de la noche.
Prácticamente desayuna, come y cena en el camión que se ha convertido en su segunda casa.
Bernardo Carranza Soto por 27 años se ha desempeñado como chofer del transporte urbano en Ciudad Obregón, Sonora.
De pequeño siempre le llamó la atención el oficio de chofer, y al crecer cerca de una parada de camiones en la colonia México, al sur de la ciudad, fue algo que se le facilitó y en el que se involucró en cuanto le fue posible.
“Empecé bien morro, primero fui boletero y también lavaba los camiones”, narró.
Con el paso del tiempo poco a poco se fue adentrando en el ambiente laboral de ese sector. A la edad de 10 años ya sabía manejar. Joel Hernández alguien dedicado en ese negocio fue quien le enseñó.
ENTUSIASMADO POR LOS CAMIONES
El deseo y el entusiasmo que mostraba hizo que se ganará la confianza de los dueños del transporte urbano en Cajeme. Fue así como en el año de 1996 al tener la edad permitida para desempeñar la actividad, inicio su aventura como chofer de camiones en la Ruta 3.
“Comencé con Epifanio ´Pano´ Padilla, con el trabajé por primera vez”. recordó.
La ruta tres le dio la bienvenida y casi 30 años después, “El “Beni” sigue manejando con alegría su unidad, pues ser chofer es algo que le inyecta energía.
Actualmente forma parte de los operadores de la línea 4.
IMPONE SU ESTILO
La unidad que conduce tiene su sello particular. Figuras de atrapa sueños e imágenes de San Judas Tadeo lo guían y protegen en su andar por las calles de la ciudad.
“Un 27 de octubre de 1999 fui ahogado (en estado de ebriedad) a la velación de San Judas Tadeo y le pedí que me ayudará a dejar la bebida, al siguiente año acudí sobrio”, compartió.
Con fe, determinación y convicción "El Beni” dejó de ingerir alcohol y como agradecimiento a San Judas Tadeo, en el camión que conduce lleva siempre la estampa del santo conocido por atender las causas difíciles y desesperadas, a quien le rinde adoración.
SU FAMILIA SIEMPRE LO ACOMPAÑA
Frente al volante de la unidad tiene una placa con la palabra "Marianta", iniciales de sus hijos, Marina, Ian y Tadeo, quienes son su motor de vida y le imprimen fuerzas para afrontar su día a día con una actitud positiva.
“Beni” se considera un chofer bromista, algo que distingue a su gremio al hacerse carilla de manera constante, siendo esto un condimento peculiar que le pone sazón a esa ocupación.
“Me gusta hacer carilla, pero también aguanto la carilla, es parte del día a día; y a mis compañeros los veo como mi segunda familia”, expresó con una sonrisa en el rostro.
Según datos proporcionados por concesionarios del transporte urbano en Cajeme, actualmente trabajan alrededor de 300 choferes distribuidos en 15 líneas. En promedio un trabajador del volante gana 2,500 pesos semanales.
De esta manera Bernardo Carranza Soto, "El Beni” se une a la lista de personajes en la que rinde tributo en la Sección de Oficios, un espacio donde se reconoce a aquellas personas que han entregado prácticamente su vida a una labor, destacando en ella y siendo reconocido por su forma de llevarlo a cabo.
