El hombre estaba en la etapa terminal de cáncer; murió el mismo día que su bebé nació, a los pocos minutos de conocerlo
Por: Ofelia Fierros y Jesús Moreno
John Briton Parke, un hombre que tenía poco tiempo de vida debido a un cáncer en etapa terminal, padre de un pequeño de seis meses, pudo realizar su más grande deseo: conocer a su segundo hijo.
Para él resultaba casi imposible estar en el nacimiento de su bebé, debido a lo avanzado de su enfermedad, pero su esposa, Haley Parke, se sometió a un parto inducido tres semanas antes de su fecha de término para que John cumpliera su sueño.
John padecía de un caso muy extraño de cáncer en los riñones, que le fue diagnosticado en enero, y en ese mismo mes le realizaron una operación para remover el gran tumor, que era aproximadamente del tamaño de una pelota de softbol.
El hombre empezó con extenuantes tratamientos de quimioterapia y exámenes clínicos, pero su enfermedad no cedió y cuatro meses después recibió la terrible noticia de que se encontraba en etapa terminal, fue entonces que él y su esposa planearon tener otro bebé, utilizando un embrión congelado que habían almacenado luego de su primera fertilización in vitro, con su primogénito.
“Le di un beso de despedida a mi dulce esposo y le pedí que fuera fuerte y que se aferrara a mí y al bebé. Él contestó que lo haría”, escribió Haley
La mañana del 2 de diciembre Haley fue sometida a una cesárea, luego de que los médicos le informaran que la vida de su esposo se extinguía rápidamente y solamente le quedaban unas horas de vida.
“O era una cesárea en ese momento o mi JB no podría conocer a nuestro hijo”, dijo Parke.
El bebé nació con buena salud el 2 de diciembre, antes de que su padre muriera ese mismo día.
“Cuando mi hijo nació le di un beso y rápidamente fue subido por el equipo de médicos y enfermeras para que su padre lo sostuviera en su pecho antes de morir”.
