Con ofrendas de lo que le gustaba a quien ya falleció, se coloca el tapanco, y con rezos y cohetes le dan Yaquis la bienvenida a sus fieles difuntos
2Desde el 31 de octubre las familias de la Tribu Yaqui colocan el tapanco con las ofrendas para recibir a sus fieles difuntos que regresan a visitarlos.
En Loma de Guamúchil, como en los otros pueblos Yaquis se puso un tapanco en la Guardia Tradicional, donde inició el primer rezo para los muertos que en vida ocuparon un cargo, aquí el gobernador al terminar el rezo reparte la ofrenda a la comunidad y los dulces a los niños.
Posteriormente el maestro principal y las cantoras visitarán las casas de las familias donde se colocó el tapanco con las ofrendas y realizan el rezo.
Obdulio Valdez, resaltó que es una tradición ancestral de la Tribu Yaqui, “las familias se preparan para recibir a sus difuntos, las ofrendas se componen de todo lo que él disfrutaba en vida, se cocinan los alimentos que les gustaban, así como las bebidas, frutas y dulces”.
El maestro mayor de la Tribu Yaqui en Loma de Guamúchil, Pueblo de Cócorit, comentó que este ritual es para dar la bienvenida a sus fieles difuntos, que se alimentan del olor de los alimentos que se cocinan.
"Principalmente wakabaki (caldo de res y verduras), frijol y carne con chile; tamales, pan de dulce y tortillas de harina, frutas. Además de agua, vino, cerveza, sal, dulces, cigarros, café, pinole y piloncillo", detalló.
"También se colocan flores naturales y de papel, además de cuatro velas y las fotos de los difuntos", agregó.
Asimismo, dijo que el rezo es para los difuntos de la casa donde se puso la ofrenda; los nombres de los difuntos se colocan en el tapanco, inician con los hombres, luego se menciona a las mujeres y por último a los párvulos (niños), durante el rezo se tiran cohetes que simbolizan la apertura del cielo para descender a la tierra a disfrutar de la familia.
VISITAN EL PANTEÓN
El 2 de noviembre las familias que no pudieron colocar el tapanco en sus viviendas acuden al cementerio y llevan la ofrenda a sus muertos.
El tapanco es una mesa alta, que simboliza la casa y la última cena.
Luis Franco Estrella, señaló que aquí también se realizan rezos donde participa el maestro mayor y las cantoras, es una festividad donde se conjuga el misticismo y el catolicismo.
El subdirector de asuntos indígenas de Loma de Guamúchil, Pueblo de Cócorit, explicó que el tapanco, es una mesa alta, que simboliza la casa y la última cena; y su estructura, se incineraba a los difuntos en tiempos prehispánicos.
Indicó que en la iglesia también se coloca un altar en señal de luto, el cual se retira esta noche.
En el panteón se lleva a cabo la velación y se realiza una plegaria general por parte del maestro y las cantoras, luego recorren las tumbas con rezos. El tapanco se mantiene hasta finales de noviembre, cuando los espíritus regresan al Cielo.
Cabe señalar que los pueblos originarios de Sonora: Pápagos (Tohono o’otham), Pimas (O’ob), Guarijíos (Makurawe), Yaquis (Yoeme) y Mayos (Yoreme) tienen como tradición colocar el tapanco para honrar a sus difuntos.