Alumnos de los campus Caborca y Navojoa se unieron en el estudio de la planta que es ampliamente utilizada por etnias de Sonora
Por: Raúl Armenta Rincón
Estudiantes de la Universidad de Sonora (Unison) realizaron este verano una investigación sobre la planta Bursera Microphylla, conocida como Torote Blanco, para conocer sus propiedades antiinflamatorias, antipiréticas y antiproliferativas en el tratamiento del cáncer.
Los trabajos se realizaron en el Campus Navojoa por cinco alumnos, entre ellos, José Emilio Parra Sesma, estudiante de la Licenciatura en Químico Biólogo Clínico, quien dijo que representan al Laboratorio de Química Médica y Farmacéutica del Campus Caborca y están en colaboración con el Laboratorio de Bioquímica y Toxicología del Campus Navojoa.
Indicó que dicha planta es nativa de Caborca, pero también se encuentra en Baja California y sigue siendo utilizada por etnias de Sonora.
Abundó que al Torote Blanco desértica se le adjudican varias propiedades en el tratamiento de cáncer, mientras que en la medicina tradicional se utiliza para tratar dolor encías y diversos tipos de inflamación.
“Hoy en día los tratamientos contra el cáncer tienen muchos efectos adversos al paciente, entonces lo que se busca con las plantas medicinales, aparte de que sea algo natural, en este caso del desierto, es tratar de evitar esos efectos secundarios”, resaltó.
PROCESO
Los alumnos explicaron que, en los trabajos de investigación que realizaron, el Torote Blanco pasa por un proceso de maceración, para, a través de diferentes solventes, obtener las fracciones primarias.
Asimismo, se realiza un aislamiento y caracterización química de compuestos con actividad antiproliferativa, a partir del extracto de la planta.
También se lleva a cabo la síntesis y caracterización de micropartículas de quitosano cargadas de extracto del fruto de la Bursera Microphylla, como agentes antiproliferativos y antiinflamatorios.
“Nosotros decidimos encapsular el extracto del fruto, ya que estamos teniendo muy bajos rendimientos y decidimos utilizar el quitosano como un vehículo para hacer más biodisponible al extracto y probarlo, en mi caso, en líneas celulares de cáncer cervicouterino y de pulmón”, detallaron los alumnos.
