El gesto noble se presentó durante la apertura de Carl´s Jr. en el municipio de Sonora, el cual cautivó a los encargados de la franquicia
Por: Oviel Sosa
Durante la apertura de Carl´s Jr. en el municipio de Navojoa se presentó un gesto lleno de nobleza y solidaridad que pasó desapercibido para muchas personas.
Y es que al volverse viral la promoción que la cadena internacional de comida rápida compartió a través de sus redes sociales, de que regalaría 100 hamburguesas durante un año a las cien primeras personas que ingresarán al establecimiento con motivo de la inauguración de su primera tienda en esa ciudad del sur de Sonora, muchas personas acudieron para aprovechar la tentadora oferta.
Fue tanto el entusiasmo que causó la promoción, que hubo quienes acudieron desde la tarde del día anterior a la apertura de la franquicia a esperar que finalmente se abrieran las puertas al público, haciendo fila pese al calor que prevaleció.
Y es que un día antes se había realizado el corte del listón por parte de autoridades de gobierno, empresariales, una tradición para la franquicia internacional realiza y en la cual acuden los familiares de los empleados a disfrutar de las hamburguesas.
Para dar orden al asunto, el personal de Carl´s Jr. entregó a las 100 primeras personas que llegaron, una playera que en la espalda traía un número asignado del 1 al 100, para identificar más facilmente a quienes se habían ganaron el privilegio.
Al lugar acudió una niña que acompañada de su mamá se formó en la fila; sin embargo tras el conteo y entrega de camisetas por parte del personal, se constató que había llegado en el lugar 101, quedándose fuera de la promoción, lo que provocó que la menor entristeciera y llorara pues con mucho entusiasmo había permanecido formada para obtener el beneficio de una hamburguesa semanal durante un año.
La reacción emotiva de la niña no pasó desapercibida para una joven llamada Angélica, quien al empatizar con la menor, en un gesto de generosidad y solidaridad se quitó su playera con el respectivo número que portaba y se la obsequió.
Ello, aunque tal gesto significara quedarse sin el beneficio por el cual había permanecido de pié varias horas.
Entrevistada por Diario del Yaqui, la joven narró lo que pasó por su mente para que ella decidiera ceder su lugar a la pequeña, que también había esperado horas emocionada por obtener el anhelado premio.
“La miré y me sentí mal y decidí entregarle mi playera para que ella pudiera entrar”, comentó, Angélica.
Tras presenciar el gesto realizado por la joven, personal de la franquicia decidió, en un acto de recompensar su nobleza y generosidad, hacer una excepción en la promoción que tenían, otorgando un espacio más para ella para que ambas pudieran disfrutar durante todo un año de 100 hamburguesas.