La señal WiFi se propaga en todas direcciones del hogar desde el router, creando una especie de burbuja de cobertura
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
Al contratar el servicio de Internet para el hogar, las empresas instalan un dispositivo llamado módem, que se encarga de distribuir la conexión entre los dispositivos conectados por cable o de forma inalámbrica.
A menudo, la ubicación del módem se elige por su proximidad a una fuente de alimentación o por la comodidad del usuario.
Sin embargo, un detalle que no todos conocen es que la ubicación puede afectar la potencia de la red WiFi.
A diferencia de la conexión por cable, la potencia del WiFi se ve afectada por la distancia. Cuanto más lejos esté el dispositivo del módem, menor será la intensidad de la señal.
COBERTURA
La señal WiFi se propaga en todas direcciones desde el módem, creando una especie de burbuja de cobertura. Obstáculos como paredes también debilitan la intensidad de la señal.
Considerando esta dinámica, si el módem está demasiado bajo, la señal puede enfrentar más obstáculos, como muebles.
Por otro lado, si está demasiado alto, la señal también se debilitará al tener que descender hacia los dispositivos.
ALTURA IDEAL PARA UBICAR EL ROUTER
Según el portal Computer Hoy, la altura ideal es a nivel de los ojos o ligeramente por encima, logrando así una posición central, ni muy baja ni muy alta.
Por ello, se recomienda ubicar el módem de manera central en todos los aspectos, tanto en altura como en relación a la distribución de la casa.
Dado que el módem crea una burbuja de cobertura, lo más conveniente es generarla desde un punto central de la casa para garantizar suficiente alcance.
En caso de necesidad, se puede considerar la adquisición de un repetidor de señal, una herramienta disponible en el mercado.
¿SEÑAL DÉBIL? VERIFICA ESTO
Para identificar si la señal WiFi en el hogar es débil, se deben tener en cuenta detalles como velocidades de descarga y carga lentas, interrupciones frecuentes en las conexiones y una cobertura deficiente en algunas áreas del hogar.
Es común que las personas se comuniquen con los proveedores de Internet para quejarse de problemas de conexión, generalmente asociados con la baja velocidad.
Sin embargo, algunos problemas pueden deberse a objetos cercanos al emisor de la señal, como radios, monitores, vidrios, espejos, calefacciones, microondas y televisores.
