¿Se debe lavar el arroz antes de cocinarlo? Esto dicen los cocineros expertos

Ante este cuestionamiento se ha generado un gran debate en las cocinas de todo el mundo, debido a distintos puntos de vista

Por: Marcela Islas

El dilema de lavar o no lavar el arroz antes de cocinarlo ha generado innumerables debates en la cocina. Si bien muchos creen que eliminar el exceso de almidón mejora la textura, la ciencia nos muestra una realidad más compleja.

El lavado del arroz se realizaba para eliminar impurezas como polvo, insectos y pequeñas piedras, pues se creía que reducía la pegajosidad del arroz.

De acuerdo con estudios recientes, se ha demostrado que la pegajosidad del arroz está más relacionada con el tipo de almidón presente (amilopectina) que con el almidón superficial eliminado durante el lavado.

Algunos de los beneficios de esta práctica es eliminar una parte significativa de microplásticos y metales pesados como el arsénico, aunque también elimina otros nutrientes, además de darle un aspecto más limpio y brillante.

Sin embargo, lavarlo excesivamente puede eliminar vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales, especialmente en el caso del arroz integral. Si bien el lavado no afecta significativamente la pegajosidad, es posible que altere la textura de algunos tipos de arroz.

TIPOS DE ARROZ

Respecto a lo mencionado anteriormente, estos son los tipos de arroz más comunes que se consumen:

  • Arroz blanco: Lavarlo puede ayudar a eliminar el exceso de almidón y mejorar su textura.
  • Arroz integral: Enjuagarlo elimina impurezas, pero evita frotarlo con fuerza para no perder nutrientes.
  • Arroz instantáneo: Reduce el contenido de microplásticos.

Asimismo, remojar el arroz antes de cocinarlo puede ayudar a reducir los niveles de arsénico sin eliminar tantos nutrientes. También, si buscas un arroz suelto y sin impurezas, puedes enjuagarlo ligeramente, pero si prefieres un arroz más nutritivo y con una textura más natural, limita el lavado.

La decisión de lavar o no lavar el arroz depende de tus preferencias personales y de los objetivos culinarios. Lo importante es informarse sobre los beneficios y desventajas de cada opción y elegir la que mejor se adapte a tus necesidades.

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