El sujeto, por el que la Fiscalía de Chihuahua ofrece 5 cinco millones de pesos, se le imputa el asesinato de los jesuitas y el guía turístico
Por: Edel Osuna
Tras conocerse la presunta responsabilidad de José "N", apodado "El Chueco", la Fiscalía de Justicia de Chihuahua ofrece cinco millones de pesos por información para su captura.
Al sujeto se le responsabiliza de los asesinatos de los sacerdotes jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, y del guía de turistas, Pedro Heliodoro Palma, asesinados en la comunidad de Cherocahui, del municipio Urique.
"EL CHUECO", ¿QUIÉN ES?
De acuerdo con información nacional, José Noriel es señalado como líder de una célula del Cártel de Sinaloa, grupo que operador desde Urique hasta Guazapares y Chínipas, y en algunos municipios de Sonora.
"El Chueco", se indició, controla Urique, destino turístico de Chihuahua, donde se localizan las Barrancas del Cobre y por donde el ferrocarril Chihuahua al Pacífico (ChePe) exhibe espectaculares panorámicas durante su trayecto.
Por información para dar con su paradero, la Fiscalía ofreció cinco millones de pesos, y, además del asesinato de los religiosos y el guía, le acusa de delincuencia organizada y la muerte de tres personas más, ocurridas el lunes, así como de la desaparición de otras cuatro.
Cualquier información será tratada de manera anónima, y puede reportarse a número 089.
Asimismo, se agregó que "El Chueco" es buscado desde el 2018, por el asesinato del profesor norteamericano Patrick Braxton Andrews, a quien José Noriel habría confundido con un agente de la DEA.
LOS JESUITAS ASESINADOS
En cuanto a los sacerdotes, Javier Campos, de 79 años de edad y apodado "El Gallo", tenía 50 en la misión jesuita de la sierra, cuando no había carreteras y las recorría en moto; en tanto que Joaquín Mora, un año mayor, lo acompañaba desde hacía 20 años.
EL VATICANO LAMENTA SU MUERTE
A raíz de su asesinato, al término de su audiencia general, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco se dijo consternado por el crimen.
"Expreso mi dolor y consternación por el asesinato en México, anteayer, de dos religiosos, mis hermanos jesuitas, y un laico. Tantos asesinatos en México".
Asimismo, expresó su cercanía a la comunidad católica afectada por la tragedia, y destacó que "la violencia no resuelve los problemas sino que aumenta el 'sufrimiento inútil'".