Muchas personas experimentan esta sensación mientras duermen y hasta han llegado a asociarlo con experiencias paranormales; ¿qué es lo que pasa?
Por: Ofelia Fierros
Algunas veces, cuando una persona duerme puede tener ciertas sensaciones en el cuerpo que son casi imperceptibles, y comúnmente se dice que “se le subió el muerto”, pero ¿qué pasa en realidad cuando esto sucede?
Este trastorno del sueño puede sucederle a cualquier persona y es más común en quienes tienen trastornos del sueño o ritmos de vida cambiantes, como médicos, enfermeras, soldados, guardias de seguridad, entre otros.
¿QUÉ PASA CUANDO SE DICE QUE “SE LE SUBE EL MUERTO”?
Esa sensación durante un sueño de no poderse mover se conoce comúnmente como “se le sube el muerto”, pero no tiene nada que ver con la realidad.
Cuando las personas tienen esos episodios de sueño y expresan que “se le subió el muerto”, es por la sensación de tener a alguien encima que no les permite moverse; hasta han llegado a asociarlo a que tienen sobre su cuerpo un fantasma o un ente que no les permite moverse.
¿QUÉ PASA CUÁNDO SE “SUBE EL MUERTO”?
Según publicó la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esta sensación sucede tanto cuando se está conciliando el sueño, así como cuando se va a despertar.
Como anteriormente mencionamos, esto puede sucederle a cualquier persona, pero, sobre todo a quienes tienen problemas a la hora de dormir.
Y la explicación ante esta afectación es muy sencilla: el cerebro está en otro estado de conciencia, mientras los músculos se encuentran activos; algo así como que el cerebro todavía está dormido y los músculos ya están realizando movimientos.
De acuerdo con la Gaceta de la UNAM, esto es una pequeña desconexión del cerebro que podría durar entre 1 y 10 minutos y provoca incapacidad para hablar o moverse.
Durante esta parálisis del sueño, las personas experimentan un estado de temor por pensar que se trata de experiencias sobrenaturales.
¿QUÉ HACER PARA QUE NO “SE TE SUBA EL MUERTO"?
Estas son las sugerencias de la UNAM para reducir las probabilidades de experimentar una parálisis al descansar. Entre estas se encuentran:
- Dormir bien, al menos siete u ocho horas diarias
- Evitar usar el celular antes de conciliar el sueño
- No consumir cafeína ni otras sustancias energéticas previo al descanso
- Hacer ejercicio de manera regular
- Evitar dormir boca arriba, debido a que esta posición dificulta la respiración.
