Existen dos modalidades de jornadas de trabajo: la continua, con descanso de al menos media hora, y la discontinua, que implica descanso de una hora
Por: Luis Flores
Recientemente se ha destacado la importancia de respetar los horarios laborales establecidos por Ley Federal del Trabajo, y los patrones que no cumplan podrían enfrentar exorbitantes multas significativas.
La legislación establece claramente las normativas relacionadas con los horarios laborales, dividiéndolos en jornadas diurnas, nocturnas y mixtas.
De acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, la jornada diurna va desde las 6:00 a.m. hasta las 8:00 p.m., la nocturna desde las 8:00 p.m. hasta las 6:00 a.m., y la mixta involucra períodos tanto diurnos como nocturnos, siempre cuidando que el periodo nocturno no exceda las tres horas y media.
CLARIDAD
En México existen dos modalidades de jornadas de trabajo: la continua, caracterizada por un horario fijo con descanso de al menos media hora, y la discontinua, que implica un periodo de descanso de al menos una hora. Ambas modalidades están destinadas a adaptarse a las necesidades y dinámicas específicas de cada empresa.
¿QUÉ SUCEDE SI UN PATRÓN INCUMPLE CON LAS JORNADAS LABORALES?
En estos casos, los artículos 999 y 1000 de la Ley Federal del Trabajo establecen multas significativas para los patrones responsables. Si un patrón hace que los trabajadores laboren en horarios distintos a los autorizados, generando un exceso de trabajo, podría enfrentar multas que oscilan desde los 25 mil pesos hasta más de 518 mil pesos.
Lo impactante es que estas multas se aplican por cada trabajador afectado, haciendo que las consecuencias económicas para el patrón puedan ser sustanciales.
DERECHOS LABORALES
Estas multas tiene como objetivo principal asegurar el respeto a los derechos laborales y garantizar condiciones de trabajo justas. El incumplimiento de las jornadas laborales no solo afecta el bienestar de los trabajadores, sino que también puede influir negativamente en la productividad y en el clima laboral de la empresa.
Es importante entender que estas medidas no buscan únicamente castigar, sino también fomentar una cultura empresarial que valore el tiempo y el esfuerzo de los trabajadores. Al establecer multas proporcionales al número de empleados afectados, se pretende incentivar a los patrones a adoptar prácticas laborales éticas y a respetar los límites establecidos por la ley.