A continuación, te compartiremos los detalles sobre el origen y la historia que le otorga este nombre tan peculiar
Por: Andrés Manuel Contreras Alaniz
En algún rincón de tu hogar es probable que tengas guardado un "burro de planchar", un mueble popular entre los mexicanos. Pero, ¿alguna vez te has cuestionado por qué le llamamos así?
La denominación "burro de planchar" tiene su origen en una distorsión fonética, ya que el nombre real de este mueble proviene del francés "bureau". No obstante, a lo largo del tiempo, en México se ha modificado su pronunciación.
HISTORIA
Con el transcurso de los años, el término "buró" se adoptó para referirse a los muebles ubicados a los lados de las camas, destinados a almacenar objetos relacionados con el descanso, como medicamentos, pijamas, calcetines, pantuflas, entre otros.
En cuanto al mueble utilizado para eliminar arrugas de las camisas, en México se le bautizó como "burro de planchar".
ORÍGENES DE ESTE MUEBLE
En la mitad del siglo XIX, se comenzaron a fabricar tablas de planchar con estructuras más estables, permitiendo realizar la actividad de manera más cómoda.
Durante el siglo XX, estos muebles se volvieron más comunes en los hogares, gracias a la popularidad de los electrodomésticos eléctricos, más fáciles de utilizar que los de carbón.
La primera patente, otorgada en 1869 a James Wellington, presentaba una superficie de planchado de madera y un caballete de metal.
En 1882, se patentó un diseño que incluía soporte para la plancha, el cual se volvió muy popular y se utilizó durante muchos años.
USO EN LA ACTUALIDAD
En la actualidad, los burros de planchar están disponibles en una variedad de diseños, siendo los materiales más frecuentes el aluminio y el acero inoxidable.
Aunque los modelos con tablas plegables son comunes, están siendo desplazados por las planchas verticales de vapor, que cuentan con un soporte para eliminar las arrugas de la ropa de manera rápida, aunque también carecen de algunas ventajas de los antiguos electrodomésticos.
