En medio de la tragedia hay quienes solamente piensan en sacar provecho de la situación sin importarles nada más
Aunque es evidente el mal estado de una niña de apenas tres años quemada por el aceite de un transformador de la Comisión Federal de Electricidad, los representantes de la paraestatal que acudieron a Hermosillo a “solucionar” el tema, siguen tercos en negociaciones y más negociaciones con la familia afectada.
Todavía ayer seguían las conversaciones, pero lo reprochable de este problema es que unos abogados de la Ciudad de México acudieron con la familia de la niña a ofrecerse para agilizar el pago de una indemnización, pero a cambio pidieron un porcentaje de lo logrado.
Es decir, en medio de la tragedia hay quienes solamente piensan en lucrar con el dolor sin importarle que a diestra y siniestra el jefe de los cuatreros (de la 4T, pues), ande diciendo que su gobierno es más humanista que cualquier otro en el mundo mundial.
La directiva de la CFE, encabezada por ManuelBartlett Díaz, el rey de las caídas del sistema, se mantiene callada, a la espera de que sus enviados terminen por “convencer” a la familia de la colonia Rancho Grande Altares, de Hermosillo, de que le bajen a sus solicitudes de apoyo para la pequeña, pero sin ayudar para hospitalizarla debido a que cada jueves debe ser llevada a una revisión médica.
Causa rabia e impotencia saber cómo trata a los ciudadanos este tipo de funcionarios que solamente velan por sus intereses económicos y políticos, pero que carecen de cualquier pizca de sensibilidad social.
Ojalá y el despacho del licenciado Dagoberto Rivera Valdez, abogado de la familia perjudicada, no caiga en la tentación que ofrecen los enviados de la CFE. Debe la paraestatal asumir a cabalidad sus compromisos por la negligencia con que se conducen sus directivos al negar recursos hasta para el mantenimiento permanente de su infraestructura a lo largo y ancho del país.
Ayer mismo se daba a conocer la situación de otra persona, débil visual, que se debate entre la vida y la muerte porque el 20 de junio, mientras caminaba también en la colonia Altares, le pasó lo mismo que a la niña: bolas de fuego descendieron de un transformador y lo quemaron.
Aunque está internado en el Hospital General de Especialidades de Hermosillo, a este vecino también lo ha abandonado a su suerte la CFE y no hay alguien desde los gobiernos estatal, federal o municipal que le ayude.
Sin duda, un episodio más de lo que se ha vivido en los últimos cinco años, con autoridades alejadas de sus promesas de campaña de transformar a este país, pero lo único que han logrado es dividir, aumentar el encono social y el odio entre los mexicanos.
EN CORTITO
Por cierto, ayer se reunieron el gobernador Alfonso Durazo Montaño, y Zoé Robledo, director del IMSS, con padres de los niños víctima del incendio de la Guardería ABC, en 2009, cuyo reclamo principal es que les regresen los servicios subrogados para las familias afectadas.
Aunque ya los padres tenían esa prestación, a partir de este año se las quitaron y por lo tanto han estado presentando sus reclamos ante el IMSS y el Gobierno estatal mismo, lo que motivó las reuniones de ayer por la tarde.
Pero hasta bien noche, las autoridades no habían emitido ninguna comunicación sobre los acuerdos y lo único que se logró saber de la presencia del funcionario federal en Sonora fue esto:
“El gobernador Alfonso Durazo Montaño, en compañía de Zoé Robledo, director del IMSS, colocará la primera piedra del Hospital General de Zona en Navojoa, a las 12:00 horas de este viernes 14 de julio”.
Eso sí, hasta tiempo se dieron de grabar un video en las redes sociales para llamar a la participación en una reunión de Morena.
Como si eso devolviera la vida de 43 pequeños o aliviara el sufrimiento de los que salieron lesionados de por vida de esa tragedia que cambió el rostro de Sonora.
En fin. Tiempos de transformación de cuarta.
Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com
