La destacada trayectoria del candidato al Senado en el servicio público, además de su reconocido oficio político lo convirtieron en el más notable
Por: Gerardo Armenta
En el marco de un vistoso y concurrido evento, Manlio Fabio Beltrones Rivera cerró este fin de semana en Álamos su campaña como candidato al Senado de la República. Como era de esperarse, se trató de una concentración política y ciudadana dotada de gran tonalidad y significación.
No en balde su protagonista principal es reconocido como uno de los personajes más señeros de la vida pública del país. A tono con esta distinción, Beltrones fue visto acaso como el candidato de mayor relieve y experiencia política en la campaña electoral con miras a los inminentes comicios del domingo entrante. Por supuesto que lo anterior se dice sin el menor ánimo de hacer menos a nadie.
No se trata ni debe tratarse de eso. Pero es evidente que la destacada trayectoria de Beltrones en el servicio público, además de su reconocido oficio político, son distinciones que automáticamente le convirtieron en el candidato más notable de la justa electoral sonorense. Dicho sea, una vez más: lo anterior se plantea sin la intención de ningunear a nadie.
Porque, además, los hechos son los hechos y de suyo ante su contundencia poco o nada puede hacerse. Beltrones es portador de una impresionante carrera política tanto en el ámbito federal como estatal. Y esta circunstancia es su mejor carta de presentación, que en su caso evidentemente no hace mucha falta que la esgrima, habida cuenta de la sólida carrera política de la que es protagonista.
Al cerrar en Álamos su campaña para senador, y ante una concurrencia estimada en más de tres mil ciudadanos, Beltrones planteó en su respectivo discurso que este 2 de junio Sonora demostrará de qué está hecho “y saldrá a votar para detener este Gobierno de destrucción”. He aquí un juicio directo, contundente.
En ese mismo sentido, Beltrones también expresó: “Este 2 de junio nos esperan las urnas para darles una lección y decirles que estamos inconformes, insatisfechos; queremos que se vayan y llegue Xóchitl Gálvez a gobernar un país que no merece lo que tenemos”.
Al realizar su campaña proselitista para arribar al Senado (donde ya estuvo) Beltrones mostró, a lo largo de sus numerosos encuentros con la ciudadanía, su cabal conocimiento de los problemas y atrasos de una entidad como la nuestra. Fue notable también la forma en que, tras el respectivo diagnóstico de las fallas o carencias, formuló modos o estrategias para aplicar soluciones.
Pero no sólo por eso, que es mucho, sin duda, resultará interesante estar al pendiente del quehacer del ex gobernador sonorense como senador de la República. Desde hace tiempo ese lugar (y el país mismo) está pidiendo a gritos la presencia en su ámbito de políticos que estén más allá del gravoso sometimiento a consignas o instrucciones que a menudo suelen ser contrarias al interés ciudadano.
Al respecto existe muchísima evidencia. De allí la importancia y la necesidad de que se disponga de un Senado con otros alcances o miras. Por eso, la presencia allí de políticos o legisladores como Beltrones (que de suyo tiene esta doble estatura o definición) resultará más que benéfica y útil para lograr propósitos senatoriales que vayan todavía mucho más a fondo en beneficio del país.
Un objetivo como el anterior no es cualquier cosa de alcanzar. Pero eso será importante la actuación de políticos como Beltrones en tareas de senador. El horizonte social y político al respecto tiene más de un severo nubarrón. Por eso la importancia y la necesidad de que en el ámbito del Senado de la República se desenvuelvan políticos de la talla de alguien como Beltrones, quien, como se sabe, estuvo ya como integrante de la también llamada Cámara Alta.
En el evento al que se alude, efectuado en Álamos, como quedó dicho, se comentó muy favorablemente la presencia de la senadora Beatriz Paredes Rangel, reconocida por propios y extraños como una de las más grandes y capaces militantes priistas de hoy. Con justa razón, Beltrones la describió como una mujer y una política comprometida con el campo mexicano.
Por su parte, la senadora Paredes Rangel tuvo palabras muy claridosas. Dijo que “desde Sonora nuevamente se levanta la dignidad de la política “, al reconocer el talento y la capacidad de Beltrones como gobernador de Sonora y para hacer parlamentarismo desde las cámaras”.
Apuntó luego: “Sé que el gobierno de Beltrones construyó Sonora”, al igual que parlamentarismo y federalismo. Sin duda, palabras de total reconocimiento para el político sonorense. Y muy apropiadas para enmarcar el cierre de una esforzada campaña electoral como sin duda fue la que encabezó Beltrones, muy en su reconocido estilo de hacer política.
armentabalderramagerardo@gmail.com
