Se ha anunciado el descubrimiento de un nuevo grupo sanguíneo, el cual podría revolucionar el tratamiento de pacientes con sangres no comunes
Tras cinco décadas de investigación, un equipo de científicos del Servicio Nacional de Sangre y Trasplante (NHS Blood and Transplant) de Bristol, Reino Unido, ha anunciado el descubrimiento de un nuevo grupo sanguíneo, denominado MAL, que podría revolucionar el tratamiento de pacientes con tipos de sangre poco comunes.
Esta investigación, publicada recientemente en la revista Blood, marca un logro en la identificación del antígeno AnWj, cuyo origen genético había permanecido como un misterio desde su identificación inicial en 1971.
ORIGEN GENÉTICO DE ANWJ
La investigadora principal, Louise Tilley, del Laboratorio Internacional de Referencia de Grupos Sanguíneos (IBGRL), expresó su entusiasmo: “El origen genético de AnWj ha sido un misterio durante más de 50 años. Este descubrimiento representa un gran logro en nuestro esfuerzo por mejorar la atención a pacientes con tipos de sangre raros”.
El estudio se centró en la secuencia genética del antígeno AnWj y reveló que la proteína Mal es la responsable de su transporte en los glóbulos rojos. Más del 99.9 por ciento de las personas positivas para AnWj poseen una versión completa de esta proteína, mientras que aquellos que son negativos carecen de ella. Esta información es importante, ya que reduce el riesgo de reacciones transfusionales potencialmente mortales en individuos AnWj-negativos, quienes son más propensos a sufrir complicaciones si reciben transfusiones de sangre inadecuadas.
Nicole Thornton, directora del Centro de Referencia de Glóbulos Rojos del IBGRL, comentó sobre la importancia de continuar investigando el vínculo entre la genética y los grupos sanguíneos: “Es un trabajo arduo, pero estamos apasionados por hacer estos descubrimientos que benefician a pacientes con enfermedades raras en todo el mundo”.
Este avance no solo tiene el potencial de salvar vidas, sino que también subraya la necesidad de una mejor identificación y tratamiento de pacientes con tipos de sangre menos comunes.
De acuerdo con datos de World Population Review, en México, el tipo de sangre más común es O+, con una prevalencia del 59.09 por ciento, lo que resalta la importancia de contar con un sistema de transfusiones que incluya la identificación de nuevos grupos sanguíneos como el MAL.