Durante una rueda de prensa de regreso de su gira por Grecia y Chipre, dice que los abusos de hace 70 años no pueden juzgarse con la óptica actual
Por: Edel Osuna
Tras la noticia de la fulminante dimisión del arzobispo de París, Michel Aupetit, el Papa Francisco salió en su defensa y señaló que los pecados de la carne no son los más graves.
Lo anterior ocurrió durante la conferencia de prensa que dictó en el vuelo de regreso de su gira por Chipre y Grecia, sobre los casos en que se ve el prelado, además de asegurar que se trata de un tema de reputación.
Y es que el arzobispo Aupetit fue acusado de dar "pequeños masajes y caricias" a su secretaria, pues “los pecados de la carne no son los más graves”.
A raíz de ello, el tema derivó en el informe que la comisión independiente creada por la Conferencia Episcopal elaboró en torno a los abusos sexuales cometidos por espacio de 70 años en perjuicio de más de 300 mil casos, a lo que el Pontífice de Roma dijo que los crímenes del pasado no se pueden juzgar con la óptica actual.
El documento obligó a la Iglesia de Francia a admitir que estos tuvieron "carácter sistémico", además de haberse mantenido "cruel indiferencia" ante los hechos.
Se le cuestionó sobre las implicaciones que acarrearía el monumental inventario de crímenes sexuales perpetrado por el clero francés, hacia la Iglesia en el mundo, a lo que Jorge Bergoglio respondió que no lo había leído, pero que en las semanas posteriores apercibirá a los obispos de Francia para que le entreguen más información.
Como en otras ocasiones, el Papa pidió que parte de estos hechos, así como los abusos y encubrimientos, sean juzgados con la óptica de aquel tiempo.
“Cuando se hacen estos estudios hay que estar atentos a las interpretaciones realizadas en un arco de tiempo tan largo. Hay riesgo de confundir el modo de afrontar un problema 70 años antes. Una situación histórica debe interpretarse con la hermenéutica de la época, no con la nuestra. La esclavitud, por ejemplo, los abusos de hace 100 años, nos parecen una brutalidad. El mundo era otro, había otra hermenéutica. En el caso de la Iglesia se encubría... Era una cosa que pasaba en las familias y en los barrios. Hoy decimos que no funciona. Pero hay que interpretar con la hermenéutica de cada época”, puntualizó.
Medios que cubrieron la conferencia señalaron que la petición del líder de la Iglesia católica, como en otras ocasiones que lo ha dicho, incomoda mucho a las víctimas, que no hallan una óptica histórica adecuada para el tema de la violación a un menor o el hecho que la máxima jerarquía episcopal haya encubrieron a quienes los cometieron y, quizá, lo sigan haciendo, pues no se trata de siglos pasados, sino años recientes.