El pasado jueves 5 de diciembre se registró un sismo en Estados Unidos que activo brevemente una alerta de tsunami
Un terremoto de magnitud 7.0 sacudió el norte de California el jueves 5 de diciembre de 2024, activando brevemente una alerta de tsunami para las costas del estado y el vecino Oregón. Según el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, el sistema de alerta se activó automáticamente tras el movimiento telúrico registrado a las 10:44 a.m., con epicentro en el Océano Pacífico, a 10 kilómetros de profundidad y a 110 kilómetros del puerto de Eureka.
La alerta, que abarcó cientos de kilómetros de la costa, fue levantada una hora después. El Centro Nacional de Alertas de Tsunami confirmó que no existía riesgo significativo, aunque pidió a la población mantenerse alejada de playas, muelles y zonas bajas por posibles marejadas residuales.
IMPACTOS DEL SISMO Y MEDIDAS DE EMERGENCIA
El temblor se sintió con fuerza en ciudades como San Francisco, Oakland y comunidades costeras como Coos Bay y Crescent City en Oregón. Aunque no se han reportado daños significativos, servicios como el transporte público en la bahía de San Francisco se suspendieron temporalmente.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró estado de emergencia en el condado de Humboldt, uno de los más afectados, y aseguró que se están evaluando posibles daños en infraestructuras. "Seguiremos monitoreando la situación con equipos de emergencia locales y estatales", afirmó.
Por su parte, la alcaldesa de San Francisco, London Breed, llamó a la población a evitar actividades acuáticas debido a la posibilidad de fuertes corrientes.
AVISO PARA LA COMUNIDAD MEXICANA
El Consulado de México en Estados Unidos emitió un comunicado alertando a los connacionales en California y Oregón sobre el incidente, instándolos a seguir las indicaciones de las autoridades locales y mantenerse informados a través de medios oficiales.
El estado de California y la región de Nevada registran en promedio cinco terremotos anuales de magnitudes entre 7.0 y 8.0, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. El último evento de esta magnitud ocurrió en 2014, cuando un sismo de 6.0 sacudió el Valle de Napa, ocasionando daños materiales significativos.
A pesar de los sustos y las medidas preventivas, la población afectada mostró calma y resiliencia frente a este fenómeno natural, característico de una región acostumbrada a la actividad sísmica.
