Tienen una amplia carta de oferta pues en la mañana tienen desayunos y por las tardes menú de comidas corridas
Por: Susana Rodríguez
Es lamentable saber que Lucila Mariscal, la reconocida actriz de la comedia mexicana, se encuentra atravesando por un difícil momento económico. Ha tenido que emprender la venta de comida mexicana para poder hacer frente a sus gastos diarios, dado que no ha conseguido empleo en la industria del entretenimiento.
Además de los desafíos económicos, Lucila ha enfrentado situaciones personales difíciles, como la desaparición de su hijo y un matrimonio que, según ha relatado, la dejó en bancarrota debido a presuntas estafas por parte de su ex pareja.
Es admirable ver cómo busca soluciones emprendiendo en el ámbito gastronómico para mantenerse a flote. Su historia es un recordatorio de que las dificultades pueden afectar a cualquier persona, incluso a figuras públicas, y destaca la importancia de la resiliencia y la determinación en tiempos difíciles.
La comediante alcanzó la cima de la fama desde una edad temprana, ya que se le vio en numerosos episodios de la televisión nacional, especialmente en programas como Los Polivoces o La carabina de Ambrosio, los cuales quedaron grabados en la memoria colectiva debido a su gran éxito.
Sin embargo, a sus 81 años, Mariscal ya no ha sido contactada por los productores de Televisa, donde pasó gran parte de su carrera artística. Debido a esto, ha tenido que buscar otras formas de generar ingresos, apartándose de los papeles televisivos.
Resulta que la talentosa cantante también ha encontrado refugio en su emprendimiento, donde ofrece una amplia variedad de comida mexicana, desde antojitos hasta platos tradicionales. Lo que hace que su negocio sea aún más atractivo es que, en ocasiones, atiende a los clientes vestida como su icónico personaje "Lencha".
El Rincón de las cazuelas
Con una modesta fachada pero la promesa de un inolvidable sabor, "El Rincón de las Cazuelas" en la Ciudad de México te invita a visitarlo. Este emprendimiento ofrece una amplia variedad de opciones en su menú; desde desayunos para aquellos que tienen prisa por llegar a la oficina por la mañana, hasta comidas corridas para quienes desean disfrutar de un almuerzo tardío.
"¡Soy una todóloga!", exclamó Lucila Mariscal. "Vengan aquí, los atenderé personalmente junto con Doña Laura, quien es muy activa y tiene un sabor excepcional, aunque no tan bueno como el mío", añadió en una entrevista con Sale el Sol.