Aguinaga, un ícono del Necaxa en los años noventa
Por: Joel Luna
Son pocos los extranjeros que marcan diferencia dentro del futbol mexicano. Y aunque han llegado muchos de renombre, son contados los que se han quedado en la mente de los aficionados.
Alex Aguinaga, ecuatoriano, es uno de ellos; llegó para quedarse y sentar un antes y un después en el futbol mexicano.
Campeón con Necaxa de 1994-1995, 1995-1996 y 1998, una copa México y un campeón de campeones, han sido los logros más significativos del ecuatoriano.
Alex Aguinaga junto con Ivo Basay, formaron una de las delanteras más letales y productivas del futbol mexicano, donde ambos marcaron época dentro del balompié azteca.
A pesar de jugar en un equipo donde también pertenecía al grupo de una televisora nacional, y la lógica decía que tarde o temprano tenía que ir a dar a las filas del América, sorpresivamente ese traspaso jamás llegó.
Fue el mismo Aguinaga quien aclaró después de muchos años, el motivo principal por el cual nunca llego a Coapa.
"Fue una orden "de arriba", comento el ecuatoriano, atribuyendo que vino del mismo Presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León; a la vez de confesar que no fue de su agrado jugar con las Águilas, pues el solo quería ganarles cada vez que se enfrentaba a ellos.