Luis Miguel Castro destacó que además de los riesgos que conlleva el robo de brocales, resulta cara su reposición para las arcas municipales
Por: Javier Zepeda
A pesar de que el robo de tapas de las alcantarillas es un problema que prevalece en el municipio de Cajeme, los índices muestran una tendencia a la baja en lo que va del 2023, aseguró el director del Organismo Operador Municipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Cajeme (Oomapasc), Luis Miguel Castro.
El funcionario comentó que el año pasado se registró el robo de aproximadamente 480 brocales, mientras que en lo que va del 2023 se reportan cerca de 200 cuya reposición ya atiende el Oomapasc.
Detalló que como parte de las estrategias para evitar el robo de
alcantarillas, se encuentra el cambio del material de las nuevas tapas para que los amantes de lo ajeno no las vendan a los establecimientos que compran chatarra.
“Estamos viendo el tema de los robos en coordinación con Seguridad Pública Municipal y hay una disminución en cuanto al índice; por supuesto que esto se debe en parte a que hemos implementado nuevas estrategias, se están instalando brocales de otro material que no tienen ningún tipo de valor comercial para las chatarreras y contamos con una mayor participación ciudadana en el tema de la vigilancia”, expresó.
RIESGOSO Y COSTOSO
El director de Oomapasc explicó que el material de los nuevos brocales que se instalan es cemento con polímero, de manera que no sean comerciables.
Agregó que la reposición de las tapas representa una inversión considerable para el organismo, pues el gasto es hasta por 10 mil pesos por la instalación de un solo brocal.
“Se tienen que hacer adecuaciones de concreto alrededor de la tapa. El año pasado la reposición nos salía como en 8,500 pesos por cada una, pero ahora con el alza de precios la cantidad aumentó y representa un mayor gasto para nosotros cuando deberíamos de estar destinando estos recursos solamente a reparaciones muy puntuales que por años se dejaron de atender”, refirió.
NECESARIA LA COLABORACIÓN CIUDADANA
Luis Miguel Acosta reiteró la invitación a los cajemenses para que denuncien en caso de tener conocimiento de robos a este tipo de infraestructura pública, afín de que colaboren con el organismo en la cuestión de la vigilancia, pues el robo de tapas pone en riesgo a medio millón de personas al momento de circular por las calles del municipio de Cajeme.
“Hemos atendido casos en los que los carros caen en alcantarillas abiertas y esto implica todo un proceso. Con los robos de brocales todos corremos riesgos. Los índices muestran una baja y esperamos que sigan así, y que no se disparen en lo que resta del año”, mencionó.
El Oomapasc sigue haciendo recorridos por las chatarreras, subrayó, en coordinación con Seguridad Pública la cual ha detenido a algunas personas por ser responsables de este delito, las cuales aparentemente se encuentran en situación de calle.
Cabe señalar que algunos de los nuevos brocales se instalaron en la comisaría de Pueblo Yaqui, así como en la calle Sinaloa en su cruce con la calle Allende.
