Miembros de la etnia señalan que el como se hicieron las cosas no va acorde a los usos, costumbres y leyes del pueblo
Por: Ana Jusaino
La reciente entrega simbólica del Distrito 018 y proyectos productivos, fue tema de polémica al interior de la Tribu Yaqui, ya que algunos consideran que la forma en que realizaron la consulta y las firmas no fue de acuerdo a los usos y costumbres, y leyes que rigen al milenario grupo indígena.
Martín Valencia Cruz, secretario de Loma de Bácum, señaló que han tenido contacto con Adelfo Regino Montes y Hugo Aguilar, ambos integrantes del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y han hecho hincapié en indicarles que el proceso no es correcto.
“Todo lo tienen que tratar en nuestra Guardia Tradicional de los ocho pueblos, primero que el pueblo de Vícam junte a su comitiva, a la gente de su santa iglesia, a su tropa, si nosotros pudiéramos ver mínimo 15 mil gentes en esa reunión interesados en ese plan de trabajo, sería lo correcto”, explicó.
“Vemos nada más a los firmantes, pero los firmantes no van a trabajar por la gente, los firmantes no van a realizar el proyecto, se necesita cuerpo técnico, productores, se necesita a los dueños, a la tropa, a la nueva generación, para que ellos sean los que detonen los desarrollos”, manifestó.
Además, dijo que no se permitirá la intromisión de productores del Valle del Yaqui, debido a que ellos usan más de 300 mil hectáreas, mientras que la tribu se encuentra estancada desde el decreto de Cárdenas (1940), concretó.
Guadalupe Flores Maldonado, líder de opinión yaqui, resaltó que este tipo de promesas por parte del Gobierno se ha realizado cíclicamente; sin embargo, al final de cuentas no benefician a la tribu, sino que al contrario perjudican.
“Históricamente esto se repite, es cíclico, acuérdense de los 20 puntos de Padrés firmados en Loma de Guamúchil, metieron una serie de acciones de proyectos, promesas, obviamente a cambio del agua y no hizo nada”, citó.
Además, comentó que los yaquis que participan en las firmas de los proyectos del Plan de Justicia Yaqui, son los mismos que han llevado a la dualidad y desorden al interior de la tribu.
PRÁCTICAS DE ETNOCIDIO
La estrategia, dijo Guadalupe Flores Maldonado, es ofrecerles proyectos productivos a cambio de que se sometan al Sistema Jurídico Nacional y con ello convertirlos en un ejido más, regido por las leyes mexicanas y no por las ancestrales de la tribu.
“Están haciendo prácticas de etnocidio (destrucción de un grupo étnico) al no respetar las leyes internas y hacer lo que ellos quieren, porque si hubieran respetado las leyes internas, las reuniones hubieran sido en cada uno de los ocho pueblos”, aseveró.
“Se pasaron la Constitución Mexicana por el arco del triunfo y las leyes internacionales, incluyendo el convenio 169 que establece que toda consulta debe ser culturalmente adecuada, es decir de acuerdo a los usos y costumbres de cada pueblo originario”, concluyó.