La historia de amor de Oscar y Belém es muy conocida en el Portón, en el municipio de Cajeme, al fallecer en un trágico accidente a horas de casarse
Por: Oviel Sosa
"Hasta que la muerte los separe", es una frase muy conocida que pronuncian los sacerdotes en una ceremonia religiosa al unir a una pareja de enamorados en matrimonio, en alusión a que el amor que se profesan solo puede ser interrumpido por la “calaca”, o la muerte.
En el caso de Óscar y Belém, la muerte los unió para toda la eternidad y en el más allá vivieron su luna de miel.
En el Panteón del Carmen en Ciudad Obregón se encuentran cientos de tumbas, cada una de ellas encierra una triste historia, pero hay una en especial que sobresale y es la de la pareja que, además del amor que se profesaba, compartieron el hecho de que hayan muerto juntos y sido enterrados de la misma forma.
UNIDOS HASTA EN LA MUERTE
Los cuerpos de la pareja enamorada compuesta por Oscar Vicente Vázquez Beltrán y Belém Ibarra Hernández, fueron enterrados juntos con sus atuendos: él con su traje de novio y ella con su vestido de novia.
AMOR A PRIMERA VISTA
La pareja se conoció en los noventa, en pleo auge de los grupos del género tropical y en ese entonces ambos, por sepado, acudieron a un baile del grupo Tropicalísimo Apache, al compartir el gusto por la música y desde el momento que se vieron y convivieron, como se dice popularmente, el amor los flechó.
De acuerdo a trabajadores del panteón, tanto Óscar como Belém eran muy conocidos en el Ejido El Portón, en la comisaría de Providencia en Cajeme, donde tenían su domicilio y donde se les veía caminando de la mano y se profesaban su amor.
LA MUERTE LLEGÓ
Todo estaba listo para que sus vidas se quedaran unidades con la bendición de Dios. Después de casarse por el civil, la pareja tenía planeado unirse en matrimonio por la iglesia, pero la muerte les llegó primero y en el momento menos esperado.
De acuerdo a habitantes de El Portón, el día 04 de junio de 1995 fue la fecha en la que sus vidas se apagaron para siempre. Ese día la pareja se encontraba repartiendo las invitaciones de su boda, pues el tiempo ya estaba encima para unirse en matrimonio. A bordo de una bicicleta la pareja circulaba por la calle Base cuando una unidad los golpeó provocando un accidente en el cual ni Oscar y Belém pudieron soportar las heridas.
El hecho trágico llenó de tristeza a la comunidad de El Portón, al saberse que la pareja ya estaban a un paso de casarse ante el altar cuando la muerte les arrebató ese sueño.
Su familia, al conocer y ser testigos del amor que se tenían el uno al otro, decidió casarlos el día de la ceremonia fúnebre, un evento que estuvo invadido por la nostalgia al estar los dos cercas, pero no como tenían pensado.
ENTERRADOS JUNTOS
A decir de los trabajadores del panteón, los cuerpos de Belem y Oscar fueron llevados al Panteón del Carmen para darles su último adiós.
Así, la pareja quedó unida rindiéndose culto el uno al otro, sus almas se entrelazaron y su amor se elevó al plano celestial, dejando así un vacío en sus seres queridos y en la gente que conocía su tierna historia de amor.
Han pasado 28 años de su partida en el plano terrenal, la tumba que guarda sus cuerpos para su descanso eterno es conocida como “La de los enamorados”, al partir juntos al más allá.
Su historia fue inspiración de un corrido conocido como “Belém y Oscar Vicente”, que, en una de sus frases la canción dice: "Llegan a la iglesia vestidos de novios y yo de tristeza me puse a llorar, no es que yo no sintiera celos por el novio, si no que llegaron muertos al altar".
De esta manera la historia de Oscar y Belém provoca nostalgia por el amor que se rindieron el uno al otro en vida y el cual trascendió fuera del plano terrenal, quienes un día antes de subirse al altar perdieron la vida en un trágico accidente vial.