En redes sociales y algunos parques es cada vez más común ver perros con botones en las orejas, una imagen que para muchos puede parecer extraña o incluso alarmante.
Sin embargo, lejos de ser un caso de maltrato animal, esta práctica tiene un propósito médico muy específico y forma parte de un tratamiento veterinario.
¿QUÉ SON Y POR QUÉ SE COLOCAN BOTONES EN LAS OREJAS DE LOS PERROS?
El uso de botones cocidos en las orejas de los perros es una técnica empleada por algunos veterinarios para tratar el otohematoma, una afección en la que se acumula sangre entre las capas del pabellón auricular.
Esta condición suele presentarse por sacudidas bruscas de la cabeza, rascado excesivo o infecciones como la otitis, y provoca una inflamación visible y dolorosa en la oreja del animal.
El médico veterinario zootecnista Alejandro Ancheyta Nava explica que cuando el tejido interno de la oreja se rompe, la sangre se acumula y provoca una hinchazón que, si no se trata adecuadamente, puede generar molestias severas o deformaciones permanentes.
En estos casos, los botones ayudan a mantener la presión necesaria para que la oreja sane correctamente, evitando la acumulación de sangre y favoreciendo la correcta unión del tejido dañado.
¿POR QUÉ USAR BOTONES Y NO SOLO SUTURAS?
La razón de emplear botones de ropa esterilizados es que funcionan como un soporte que distribuye la presión de la sutura sobre una mayor superficie.
Esto es especialmente útil en zonas de mucho movimiento, como las orejas, donde las suturas tradicionales pueden romperse con facilidad. Así, los botones permiten mantener el tejido en su lugar sin dañar más la piel.
Aunque puede parecer un método invasivo o incluso rudimentario, los botones se usan solo en casos extremos de otohematoma, cuando otras alternativas menos agresivas no son suficientes.
¿QUÉ PERROS SON MÁS PROPENSOS A DESARROLLAR OTOHEMATOMAS?
Las razas con orejas largas y caídas, como los Cocker Spaniel, Basset Hound o Labradores, son más propensas a desarrollar esta condición, aunque puede presentarse en cualquier tipo de perro.
¿CÓMO SABER SI TU PERRO PODRÍA NECESITAR ESTE TRATAMIENTO?
Si notas que una de las orejas de tu perro está inflamada, blanda al tacto o presenta un bulto extraño, es importante acudir de inmediato al veterinario. No intentes manipular ni presionar la zona, ya que podrías empeorar la lesión.
