Ortotanasia y eutanasia: ¿por qué es importante saber distinguirlas?

En México, la legislación es clara al respecto y establece una separación precisa entre ambas prácticas

Las implicaciones médicas, éticas y legales de ambos conceptos son muy distintas.
Las implicaciones médicas, éticas y legales de ambos conceptos son muy distintas.

En el debate sobre el final de la vida, dos conceptos suelen generar confusión: ortotanasia y eutanasia. Aunque ambos se relacionan con pacientes que enfrentan enfermedades incurables o se encuentran en fase terminal, sus implicaciones médicas, éticas y legales son profundamente distintas.

En México, la legislación es clara al respecto y establece una separación precisa entre ambas prácticas.

ORTOTANASIA Y LA MUERTE NATURAL

La ortotanasia se refiere a la actuación médica correcta ante la muerte natural. Consiste en permitir que el proceso de morir ocurra sin prolongarlo artificialmente, evitando la obstinación terapéutica, es decir, el uso de tratamientos desproporcionados o inútiles que solo alargan el sufrimiento del paciente.

Bajo este enfoque, el personal de salud respeta la voluntad del enfermo y garantiza su dignidad, priorizando el alivio del dolor y el acompañamiento humano mediante cuidados paliativos integrales.

EUTANASIA: UNA ACCIÓN DELIBERADA

Por el contrario, la eutanasia implica una acción deliberada para provocar la muerte de un paciente, generalmente con el fin de poner fin a su sufrimiento. Este acto supone intervenir de manera directa para causar la muerte, lo cual la distingue claramente de la ortotanasia.

En México, la eutanasia no está permitida ni legalizada, ya que se considera una práctica distinta al derecho a rechazar tratamientos médicos.

imagen-cuerpo

¿QUÉ DICE LA LEY DE VOLUNTAD ANTICIPADA?

La Ley de Voluntad Anticipada regula exclusivamente la ortotanasia. A través de este marco legal, una persona puede expresar de manera libre, consciente e inequívoca su decisión de aceptar o rechazar tratamientos que prolonguen innecesariamente su vida en etapa terminal.

Este derecho se ejerce mediante un documento formal que puede tramitarse ante notario público o en instituciones de salud autorizadas.

Mientras la eutanasia busca provocar la muerte, la ortotanasia busca no impedirla artificialmente cuando es inevitable, asegurando que el paciente reciba atención médica orientada al confort, al control del dolor y al respeto de su autonomía.

La diferencia entre ambas radica en la intención y en la acción: una acelera la muerte; la otra acompaña el proceso natural de morir con humanidad y respeto.

Comprender esta distinción es fundamental para un debate informado sobre el final de la vida y para ejercer de manera consciente los derechos que la ley mexicana reconoce en favor de la dignidad de las personas.