Con la finalidad de mejorar la calidad de vida dentro las localidades del Estado, la maestra Karina López Ivich, especialista en medio ambiente y cambio climático, sugiere que invertir en la creación de corredores verdes puede ser una alternativa para tener una ciudad próspera que al mismo tiempo invite a una sana convivencia.
De acuerdo a su análisis, actualmente tiene precariedad en la calidad de aire, islas de calor cada vez más abundantes, estrés hídrico con déficit en los acuíferos, deficiente cobertura vegetal, escasez de áreas para el esparcimiento, rezago en la atracción de inversión y bajo atractivo de atracción de talento.
"Frente a este escenario, surge la necesidad de integrar espacios que generen beneficios sociales, ambientales y económicos, y, asimismo, espacios capaces de atraer inversión, impulsar la prosperidad y convertirse en pilares transformadores de la calidad de vida urbana", dijo la especialista.
Explicó que el modelo de Corredor Verde consiste en unir espacios verdes aislados o fragmentados, creando una red de áreas verdes, que ofrecen áreas para el esparcimiento y la conexión con la naturaleza, esto incluyendo ciclovías, calles peatonales y otras infraestructuras que facilitan la movilidad y el acceso a los espacios verdes.
Entre los impactos ambientales que se tienen con un corredor verde se encuentra la reducción del efecto, isla de calor, la recarga de acuíferos y control de inundaciones como el bosque de Chapultepec, la calidad del aire, la conectividad ecológica y la biodiversidad.
Asimismo, López Ivich, indica que se tendría tres impactos sociales como mayor bienestar y calidad de vida, la reducción del crimen, la inclusión y cohesión social, mientras que en la parte económica destacó la contribución a la economía local y agrícola, la mejora de plusvalía, impulso al turismo y comercio local, así como la reducción de costos en salud pública.