Centro Ecológico de Sonora cumple 40 años

Empezó como jardín botánico con animales y ahora también cuenta con observatorio, museo y un auditorio

Entre los espacios más promovidos y queridos por los visitantes es el ecosafari y de lo más clásico que presenta el centro, es el observatorio astronómico, que se instaló tan solo 5 años después de la apertura del centro, es decir en 1990.
Entre los espacios más promovidos y queridos por los visitantes es el ecosafari y de lo más clásico que presenta el centro, es el observatorio astronómico, que se instaló tan solo 5 años después de la apertura del centro, es decir en 1990.

Este mes el Centro Ecológico de Sonora cumple 40 años de haber sido fundado, y ha permanecido en operación ininterrumpida desde 1985 con excepción del 2020 debido al distanciamiento social.

En los inicios del centro, se había establecido como un jardín botánico natural que representaba los ecosistemas semidesérticos de la región central de Sonora, con énfasis en la exhibición de plantas y animales nativos.

ATRACCIONES 

Con el paso de los años se han ido sumando más atracciones al proyecto que es parte de la Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable del Estado de Sonora (Cedes), quienes han sido los encargados de presentar proyectos de promoción y cuidado de este ecosistema.

De enero a la fecha son más de 10 ejemplares de distintas especies las nacidas dentro del centro que llegaron para sumarse a las 119 ya existentes, y cabe destacar que todas han contado con buen estado de salud y llevando los protocolos correspondientes.

Actualmente, y con el pasar de estos 40 años, se han sumado nuevas áreas, atracciones y programas de promoción, siempre proyectando un ambiente familiar y académico para quienes lo visitan.

Algunas de las nuevas atracciones son el museo de vida silvestre, que presenta una exhibición de objetos de animales como astas, cornamentas, pieles y algunos animales disecados; también presenta un jardín desértico que además de la fauna, podrás conocer diferentes tipos de cactáceas como sahuaros, cardones, pitahayas, agaves, biznagas, diferentes tipos de choyas y nopales, además de plantas características del desierto.

De lo más clásico que presenta el centro, es el observatorio astronómico, que se instaló tan solo 5 años después de la apertura del centro, es decir en 1990, y el cual también recibe a cientos de personas al día, principalmente cuando hay eventos relevantes como lluvia de estrellas, eclipses, etc.

Y entre los espacios más promovidos y queridos por los visitantes es el ecosafari, debido a que durante el paseo en camión brindan la oportunidad de tener contacto con los animales y poder alimentarlos de forma directa en algún punto de las 5 hectáreas que mide esta zona especial.